País quebrado
La ofensiva final nos conduce al colapso económico, social, político y militar
Que lamentable es la situación a la que han llevado al país. Con tantas riquezas disponibles y tantos problemas acumulados. Con tantos ciudadanos preparados, productivos y proactivos; pero gobiernan los menos capacitados. Estamos ante una crisis que amenaza no sólo la estabilidad del Gobierno de Hugo Chávez, sino el futuro a corto, mediano y largo plazo de todos los venezolanos.
¡Venezuela está quebrada! Pero ese término que suele usarse para definir la grave situación económica de una persona, empresa o institución; en este caso tiene varias lecturas y por cierto todas de gravedad y de pronóstico reservado. En INFORME, como medio responsable y libre, seguimos con nuestra prédica.
No estamos promoviendo conspiraciones o una salida violenta del Gobierno nacional. Para nada es nuestra intención. Si Chávez es eficiente en su gestión, nosotros también ganamos con eso. Pero como medio independiente no podemos avalar los errores, atrocidades, imposiciones y fallas. Es nuestro deber criticar y denunciar. Eso no es un delito. El verdadero delito es alcahuetear a quienes no cumplen con el pueblo y han dilapidado el dinero de la nación.
Le guste o no a Chávez y a su Gobierno, es una verdad que Venezuela está al borde de la quiebra económica porque ha manejado 900 mil millones de dólares en 10 años y no ha sido capaz de solucionar de fondo ninguno de los graves problemas que agobian a los venezolanos.
Con semejante nivel de ingresos debería el país estar en mejores condiciones y no es así. Estamos endeudados hasta el cuello y no hay dinero para pagar. Pero en vez de prevalecer la cordura, el Gobierno corre la arruga al anunciar un endeudamiento mayor para tapar su hueco fiscal.
Con la excusa de que el petróleo es del pueblo y el pueblo es Chávez se asaltaron a 39 empresas contratistas, muchas de ellas con más de 30 o 40 años de intensa labor. La verdadera razón para tal invasión es que no tienen para pagar las deudas y deben mantener las operaciones.
Esa operación atraco agravará la crisis, porque el golpe que se le propina a la imagen y credibilidad del país para atraer inversionistas es muy grave ¿Quién se atreve a invertir en Venezuela si el Gobierno puede redactar una ley de hoy para hoy con el fin de expropiar a las empresas? ¿Qué pasará cuando la mayoría de los trabajadores que aplaudieron la medida, se den cuenta que los engañaron y que en vez de un carné de PDVSA les dieron uno de desempleados?
La quiebra económica está en marcha porque no hay dinero suficiente para sostener el inmenso gasto público interno y externo. No hay dinero, por ejemplo, para la masiva importación de alimentos del exterior que requirió de $45 mil millones en el 2008, porque los ingresos por concepto de petróleo apenas pudieran llegar a los $50 mil millones en el 2009.
La insolvencia financiera generará retrasos en la cancelación de los beneficios laborales de los empleados públicos, escasez de alimentos, paralización de obras y una grave disminución de la cobertura e impacto de las misiones y demás programas sociales.
La quiebra social está más cerca de lo que muchos creen. En la calle se siente la angustia y tensión que genera la crisis económica y social. Vea sólo como la movilización de vehículos, la cantidad de personas en supermercados, los compradores en centros comerciales y hasta los comensales en los restaurantes han disminuido drásticamente.
Y en las zonas populares la desolación y la preocupación son mayores porque la crisis desnuda los errores de un Gobierno que no ha sabido solucionar los problemas y se ha limitado a maquillarlos, pero ese disfraz se cae ante la falta de dinero. Sólo imagine como golpea a los pobres el ver que su Mercal está cerrado por falta de productos que vender.
Otro elemento de la quiebra social es la arremetida que ya ordenó el Presidente contra los medios de comunicación. El cierre de Globovisión será un error histórico de Chávez. Callar la voz de los medios porque dicen las verdades que el Gobierno quiere ocultar, es agravar la quiebra social.
Esa quiebra económica y social se cruzará en la opinión pública con la quiebra política y avanzará la mecha de la detonación del conflicto. Cuando el pueblo reclame sus derechos sociales y económicos, al mismo tiempo comenzará a rechazar la política de la persecución y exterminio contra la disidencia política. Recordarán y gritarán consignas contra la intención de acabar con Manuel Rosales, Antonio Ledezma y el resto de los liderazgos opositores.
Y cuando las quiebras social, económica y política se fusionen, se abrirán la puerta a la quiebra militar. Ya lo anunciamos al país cuando explicamos que el mundo militar le envió un “mensaje a García” a Chávez. La Fuerza Armada hizo su llamamiento de atención y alertó sobre los peligros que agobian al país y dejaron claro cual es su postura. Pero el advertido no entendió ni atendió el mensaje y sigue alimentando la conflictividad y lo peor, usando a la FAN como una fuerza de invasión y ocupación.
Venezuela está quebrada en lo económico, social, político y militar. La crisis sólo la pueden atajar los poderes públicos. Sólo quienes tienen la obligación constitucional de actuar como muro de contención a las violaciones de la Constitución y las leyes, pueden lograr que la quiebra final ocurra. Ojalá estén a tiempo de reflexionar y actuar. En INFORME no somos golpistas, sino realistas.
Tomado de Noticiero Digital
actualidad
opinión
política+venezolana, actualidad
La ofensiva final nos conduce al colapso económico, social, político y militar
Que lamentable es la situación a la que han llevado al país. Con tantas riquezas disponibles y tantos problemas acumulados. Con tantos ciudadanos preparados, productivos y proactivos; pero gobiernan los menos capacitados. Estamos ante una crisis que amenaza no sólo la estabilidad del Gobierno de Hugo Chávez, sino el futuro a corto, mediano y largo plazo de todos los venezolanos.
¡Venezuela está quebrada! Pero ese término que suele usarse para definir la grave situación económica de una persona, empresa o institución; en este caso tiene varias lecturas y por cierto todas de gravedad y de pronóstico reservado. En INFORME, como medio responsable y libre, seguimos con nuestra prédica.
No estamos promoviendo conspiraciones o una salida violenta del Gobierno nacional. Para nada es nuestra intención. Si Chávez es eficiente en su gestión, nosotros también ganamos con eso. Pero como medio independiente no podemos avalar los errores, atrocidades, imposiciones y fallas. Es nuestro deber criticar y denunciar. Eso no es un delito. El verdadero delito es alcahuetear a quienes no cumplen con el pueblo y han dilapidado el dinero de la nación.
Le guste o no a Chávez y a su Gobierno, es una verdad que Venezuela está al borde de la quiebra económica porque ha manejado 900 mil millones de dólares en 10 años y no ha sido capaz de solucionar de fondo ninguno de los graves problemas que agobian a los venezolanos.
Con semejante nivel de ingresos debería el país estar en mejores condiciones y no es así. Estamos endeudados hasta el cuello y no hay dinero para pagar. Pero en vez de prevalecer la cordura, el Gobierno corre la arruga al anunciar un endeudamiento mayor para tapar su hueco fiscal.
Con la excusa de que el petróleo es del pueblo y el pueblo es Chávez se asaltaron a 39 empresas contratistas, muchas de ellas con más de 30 o 40 años de intensa labor. La verdadera razón para tal invasión es que no tienen para pagar las deudas y deben mantener las operaciones.
Esa operación atraco agravará la crisis, porque el golpe que se le propina a la imagen y credibilidad del país para atraer inversionistas es muy grave ¿Quién se atreve a invertir en Venezuela si el Gobierno puede redactar una ley de hoy para hoy con el fin de expropiar a las empresas? ¿Qué pasará cuando la mayoría de los trabajadores que aplaudieron la medida, se den cuenta que los engañaron y que en vez de un carné de PDVSA les dieron uno de desempleados?
La quiebra económica está en marcha porque no hay dinero suficiente para sostener el inmenso gasto público interno y externo. No hay dinero, por ejemplo, para la masiva importación de alimentos del exterior que requirió de $45 mil millones en el 2008, porque los ingresos por concepto de petróleo apenas pudieran llegar a los $50 mil millones en el 2009.
La insolvencia financiera generará retrasos en la cancelación de los beneficios laborales de los empleados públicos, escasez de alimentos, paralización de obras y una grave disminución de la cobertura e impacto de las misiones y demás programas sociales.
La quiebra social está más cerca de lo que muchos creen. En la calle se siente la angustia y tensión que genera la crisis económica y social. Vea sólo como la movilización de vehículos, la cantidad de personas en supermercados, los compradores en centros comerciales y hasta los comensales en los restaurantes han disminuido drásticamente.
Y en las zonas populares la desolación y la preocupación son mayores porque la crisis desnuda los errores de un Gobierno que no ha sabido solucionar los problemas y se ha limitado a maquillarlos, pero ese disfraz se cae ante la falta de dinero. Sólo imagine como golpea a los pobres el ver que su Mercal está cerrado por falta de productos que vender.
Otro elemento de la quiebra social es la arremetida que ya ordenó el Presidente contra los medios de comunicación. El cierre de Globovisión será un error histórico de Chávez. Callar la voz de los medios porque dicen las verdades que el Gobierno quiere ocultar, es agravar la quiebra social.
Esa quiebra económica y social se cruzará en la opinión pública con la quiebra política y avanzará la mecha de la detonación del conflicto. Cuando el pueblo reclame sus derechos sociales y económicos, al mismo tiempo comenzará a rechazar la política de la persecución y exterminio contra la disidencia política. Recordarán y gritarán consignas contra la intención de acabar con Manuel Rosales, Antonio Ledezma y el resto de los liderazgos opositores.
Y cuando las quiebras social, económica y política se fusionen, se abrirán la puerta a la quiebra militar. Ya lo anunciamos al país cuando explicamos que el mundo militar le envió un “mensaje a García” a Chávez. La Fuerza Armada hizo su llamamiento de atención y alertó sobre los peligros que agobian al país y dejaron claro cual es su postura. Pero el advertido no entendió ni atendió el mensaje y sigue alimentando la conflictividad y lo peor, usando a la FAN como una fuerza de invasión y ocupación.
Venezuela está quebrada en lo económico, social, político y militar. La crisis sólo la pueden atajar los poderes públicos. Sólo quienes tienen la obligación constitucional de actuar como muro de contención a las violaciones de la Constitución y las leyes, pueden lograr que la quiebra final ocurra. Ojalá estén a tiempo de reflexionar y actuar. En INFORME no somos golpistas, sino realistas.
Tomado de Noticiero Digital
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1 comentario:
Con todo respeto por los editorialistas, disentimos del enfoque que ofrecen en último párrafo; no creemos que las denominadas instituciones, actualmente intervenidas, secuestradas e influidas por el ejecutivo, sean los llamados a impedir, ni para detener la crisis que muy bien describen.Los llamados a detener este desastre somos la mayoría de los venezolanos que integramos la denominada sociedad civil, pero unida y organizada junto con los partidos políticos, los gremios sindicales, empresariales y profesionales, comandados por un liderazgo colectivo e integrador, que ejecute estrategias y tácticas adecuadas.
Saludos.
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