El Zulia invadido.
Le deben al pueblo.
La guerra rápida nazista, o Blitzkrieg, que emprendió el gobierno bolivariano contra las contratistas de Pdvsa, tuvo ayer una batalla en el Zulia que el presidente Chávez consideró histórica pero que el resto de los venezolanos calificó de histérica. El hecho dio lugar a una larga cadena nacional, en la cual el héroe derrotado del 4 de febrero se definió como "un batallador", aunque nadie esté dispuesto a comprarle ese jarabe con fecha vencida.
En realidad, se trataba de la toma de las instalaciones de 60 empresas que prestaban servicios a la industria petrolera en el Lago de Maracaibo. El curso de esta nueva y ridícula guerra bolivariana ha sido el siguiente: Pdvsa le debía, y no pagaba, millones de bolívares fuertes a los contratistas, que por la falta de pago no habían podido honrar sus obligaciones con los trabajadores.
Ante esta situación, Pdvsa anunció que asumiría las operaciones que antes había contratado y absorbería a los 8.000 trabajadores que las realizaban, pero como empleados fijos. Para hacerlo, envió un proyecto de ley a la Asamblea Nacional, que fue aprobado, sin discusión, el jueves. Esa misma noche Pdvsa, apoyada por el Ejército títere, tomó y asumió el control de los activos afectados. Y ayer se celebró el triunfo militar, como si la FAN fuera el hermano mayor de La Piedrita.
El Presidente dijo que los contratistas expropiados eran empresas capitalistas que explotaban a los obreros y obtenían ganancias excesivas. Ahora, dijo, esas ganancias serán del pueblo.
No explicó por qué los bolivarianos fueron alcahuetas de esa injusticia durante los diez años de su mandato ni por qué los contratistas lograban percibirlas ya que, últimamente, no les pagaban ni un bolívar. Tampoco dijo de qué manera, al caer en manos de los petrocorruptos, eso beneficiaría al pueblo y a los trabajadores.
Pero la falta de pago efectivo de esa plusvalía al pueblo sí sería inexcusable. Se dijo que parte de ella iría a los consejos comunales del Zulia y a los trabajadores. Presentaron unos cuantos "obreros", y se destacó que eran miembros del PSUV, por lo que queda la duda de si se está confundiendo al pueblo y a los trabajadores con los militantes del partido de gobierno, que en el Zulia son minoría.
Más grave aún es la duda de si Pdvsa tiene cómo pagarle al pueblo. Los directivos petroleros viven como reyes y tracalean por la libre. Primero engordan ellos y luego, si sobra, cobran los obreros. Porque el inicio de toda esta ridiculez militarista es que no tenían los reales para pagarle a los contratistas, a los que ahora también deben cancelarle el valor de los activos expropiados.
La prisa de la empresa por contraer nuevos endeudamientos permite presumir que no los tiene. Esos reales que todavía les debe a los proveedores de servicio, ahora se los debe al pueblo trabajador. A un pueblo que, cuando quiere cobrar, no acude al sumiso Tribunal Supremo ni a las instancias internacionales, sino que sale a la calle a jugarse la vida.
Tomado de Noticiero Digital
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