domingo, 30 de enero de 2011

CAVIM hizo KABOOM!


Nos despertamos con el horroroso acontecimiento de las explosiones en la Fábrica de Armas y Municiones CAVIM, situada muy inconvenientemente en plena ciudad de Maracay, estado Aragua. Desde casi las 5 am y exclusivamente vía Twitter recibimos informaciones de primera mano y de testigos presenciales en las que, con la fuerza de 140 caracteres nos narraban la angustia de tener que ser evacuados por la peligrosidad de la situación, el estruendo de las continuadas explosiones, la incongruencia de las declaraciones “oficiales” acerca del número de heridos (El Aissami hablaba de 40 mientras que el gobernador anunciaba sólo 3). Como iba creciendo el número de zonas evacuadas con un saldo de mas de diez mil personas: Tapa-Tapa, Caña de Azùcar, 23 de enero, San Vicente, la Romana, la Coromoto, por ahora…

Mientras VTV, la televisora del gobierno se esfuerza en anunciar que “todo está controlado” los comentarios del Twitter afirman que las explosiones no han terminado, los bomberos esperan que vuele todo para poder entrar, el paso de entrada a Maracay por el estado Carabobo está cerrado al igual que la carretera a Mariara y la ARC.

Ya vendrán los resultados de los peritos en incendios, sin descartar las primerísimas, consuetudinarias y destempladas acusaciones de sabotaje de la oposición apátrida, los planes de la CIA y el imperio con las que se suele explicar a las focas las equivocaciones del propio gobierno, lo cierto es que de las causas, por ahora nada, pero no podemos obviar ciertas ideas que rondan de manera inquietante:

1.- Los polvorines, fábricas de armas y municiones NO PUEDEN ESTAR UBICADOS en ciudades ni centros poblados.

2.- Es inconveniente tener refugiados en centros militares

3.- Si las explosiones ocurrieron en una fábrica con muchos años de experiencia no quiero imaginarme lo que podría ocurrir en una Planta Nuclear de la que no tenemos ni p… idea de cómo se mantiene ni como se cuida ni nada (por cierto que ya le sucedió a los gringos en 3Mille y a los rusos en Chernobyl).

4.- Los medios alternativos, Internet y twitter, siguen siendo las mejores vías para conocer, de primera mano las informaciones relevantes.


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viernes, 28 de enero de 2011

¿La zulianidad todavía existe?

Yo no creo en la actual zulianidad como espíritu colectivo. Hubo un momento en la historia regional en que los prohombres tuvieron la iniciativa de desarrollar al Zulia y crearon hospitales, centros de salud y ancianatos, fundaron bancos, desarrollaron el agro, inauguraron casas comerciales, levantaron liceos y universidades, abrieron diarios y emisoras radiales, promovieron la sociedad civil en todos sus ámbitos porque se pensaba verdaderamente en el Zulia y su gente. Personas con una visión mas allá del mezquino interés y las bajezas políticas hicieron que el estado fuera polo de desarrollo y lo colocaron como punto destacado en el mapa nacional.

Y aún con todo y eso siempre fue una parcial zulianidad porque la mayoría de las iniciativas redundaban en la ciudad de Maracaibo, haciendo la honrosa salvedad de quienes lo arriesgaron todo por sembrar, cultivar, y criar ganado en las agrestes zonas de Perijá y el Sur del Lago por ejemplo. El resto se dedicó a engrandecer solo a Maracaibo. Ni siquiera los campos petroleros en aquel boom de riqueza negra, que supieron guardar celosamente tras una cerca las residencias de los holandeses, ingleses y norteamericanos de la contaminación criolla, reducida a campos de miseria, a burdeles con apariencia de pueblo (Lagunillas, por ejemplo) pudieron llevar dignidad al obrero zuliano.

De aquel tiempo hasta ahora ¿ha habido un cambio sustancial para mejor? nuestro banco insignia llevado a la quiebra, hospitales colapsados, fincas y granjas expropiadas, emisoras radiales también, diarios entregados groseramente a parcialidades políticas, las universidades estranguladas con el chantaje del presupuesto, el estado pareciera en manos de sicarios, ladrones y malvivientes, la mendicidad crece como el monte, las empresas se ven constreñidas a cerrar sus puertas y todo el interés se reduce a una pelea entre gobierno regional y gobierno nacional en un cuento de nunca acabar. La promoción de empleo “digno” ha quedado en las nóminas de la gobernación, las alcaldías, las empresas del Estado Venezolano y se utilizan mas por proselitismo político que por el deseo de crear una prosperidad duradera; ni siquiera un título universitario garantiza nada hoy en día… parece que mas garantiza montar un puesto de perros calientes que el estudio tesonero y liberador.

Zulianidad que junto al regionalismo parecieran ir de la mano hacia el barranco. Cuando antes hablar de regionalismo era sentirse orgulloso de ser de aquí y vivir aquí, ahora regionalismo ha quedado para identificar la vulgaridad, la grosería, la falta de respeto ¿Qué son palabras duras?, mas bien me quedo corto… vaya ud. a uno de esos lugares de los que los zulianos se han apropiado como zonas de “esparcimiento” o “vacacionales” como la ciudad de La Puerta o la Mesa de Esnujaque en el vecino Trujillo y pregúntele a cualquier lugareño que le de su opinión acerca de los “maracuchos” (y menos mal que no dicen “zulianos”) y entenderá lo que le digo.

Al principio dije no creer en la actual zulianidad como espíritu colectivo porque pareciera que el concepto ha quedado reducido a un grupo (cada vez menor) de personas que sí quieren la región, mientras que el “colectivo” se ha entregado al abandono y ha cambiado la zulianidad y el regionalismo por un feo adefesio, una mala caricatura de lo que antes enorgulleció a todos.

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Laureano Márquez: To golf or not to golf (That is the question)

A Jhonattan Vegas, orgullo de Venezuela

Una de dos: Yo estoy loco de perinola y ya estoy "escuchando visiones" o "Canuto está mal" por la cercanía de su vencimiento (o como ciertos productos, se echó a perder antes de la fecha de caducidad), lo que le hace incurrir en contradicciones que hasta sus propios copartidarios, en ejercicio de sana reflexión, tendrían que reconocer.

Lo de Jhonattan Vegas, en otras circunstancias no pasaría de ser un aprovechamiento oportunista de los logros de un deportista para beneficio propio, bastante usual en los políticos. Sin embargo, en nuestro caso tiene mucho que ver con el espíritu demagógico, con la manera de proceder cambiando a conveniencia el pasado, que ha caracterizado esta etapa de nuestra historia.

Si yo no estoy mal de la cabeza, tengo doce años escuchando un discurso en contra del golf y en contra de los campos en los que el mismo se practica (advierto que no he jugado golf en mi vida, para ahorrar a los "de tractores" en contra de los argumentos esta vía de descalificación): Que si es un deporte de gente rica, que sus campos deben ser eliminados, como deben ser eliminadas todas las piscinas de Petare, menos la de La Casona, naturalmente, de la cual nunca se habla.

Que en los terrenos de golf podrían construirse casas para los que no la tienen, haciéndonos creer que el problema de la construcción de viviendas es de espacio y no de incapacidad estructural para gobernar.

En fin, todo eso lo escucharon estos oídos que algún día se esparramarán por el paso de las Termópilas.

De modo que frente a lo de Jhonattan Vegas yo esperaba, conociendo al personaje, un discurso más o menos así: "...Bueno, ahí tienen a Jhonattan Vegas, ja... un hombre humilde, jugando un deporte de gente rica... ¿Ves, compadre?... Ahí está el problema de la conciencia social... ahí está el problema... muchos revolucionarios lo que quieren es ser ricos, ser como ellos, compadre... ¡¿Ah comadre?!... ¿ese muchacho que cargas ahí es tuyo?... ¿Cuántos tienes?... ¿cinco?... tienes que tener dos más...

¿le estás dando teta?... Dale teta... No, a Jhonattan no, chica, a tu hijo... Bueno, entonces el problema no es ser rico, no es copiar lo que ellos hacen, Jhonattan, pseudo escuálido... traidor a tu clase... Ahora y que jugando golf... ¿Dónde se ha visto pobre jugando golf, compadre?... ¿negro jugando golf ?... ¿Ah diputado?... ¿Qué te parece?...

Eso es de ricos, que tienen esos terrenoooootes para jugar ellos solitos. El pobre, el pobre no, el pobre es el que carga los palos, compadre... ¿Cómo es que se llama? ...¿Cádiz?... ji,ji,ji... Ah caddie, sí, eso... una palabra gringa, como el golff... así lo llaman, golffff, se llenan la boca con la efe... Y ahora se va al imperio a jugar allá, ¡¡¡seguro financiado por la oposición golpista!!!... a que los gringos le den un premio de un torneo.

Pues yo digo: ¡Nunca más se jugará al "golf" en esta tierra de Bolívaaar...! ¡Los terrenos son del pueeebloo!.." (Lo habrían aplaudido igual) Sin embargo, lo que oí fue esto: "Yo no soy enemigo del golf, por ahí andan los escuálidos diciendo `¿qué dirá ahora?’, yo no soy enemigo del golf... Jhonattan...

adelante viejo... y además `negrito’ como Obama... se parece a Obama. Bueno, no, Obama es más delgado... Le ganó a todos los gringos... yo jugaba golf. Yo jugaba golf en Sabaneta... Desde los cinco años comenzó en los campos petroleros de Morichal, allá en Monagas, porque su papá... trabaja allí." Según el DRAE, contradicción es "Afirmación y negación que se oponen una a otra y recíprocamente se destruyen" (como todo lo suyo, como su accionar sobre el país). Parafraseando a Hegel, podemos decir: "Hoy he visto el espíritu de la contradicción pasar frente al hoyo 18".


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martes, 11 de enero de 2011

EXHORTACIÓN PASTORAL de la CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA


INTRODUCCIÓN

1 Al comenzar este Año Bicentenario de la Declaración de la Independencia, los Arzobispos y Obispos de Venezuela saludamos y bendecimos afectuosamente a todos los venezolanos, y les hacemos una cordial invitación a crecer en la esperanza y la confianza en Dios, Padre misericordioso, Señor de la historia. La celebración de la Navidad nos ha recordado que “Dios es amor” (1) y que Jesucristo está con nosotros, para comunicarnos vida, paz y felicidad plena y eterna.

2. Reunidos en nuestra XCV Asamblea Ordinaria queremos compartir con todos los fieles católicos y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad nuestra preocupación sobre la actual situación del país, al cual servimos con nuestra misión pastoral. Igualmente nos proponemos iluminar a la luz del Evangelio de Jesucristo, de la Doctrina Social de la Iglesia y de los principios éticos universales, la difícil coyuntura histórica que vive hoy nuestra patria. Nuestro presente llamado a la unidad, la libertad y la paz quiere ser una contribución al entendimiento político y social, a la edificación de una sociedad fundamentada en el respeto a la vida y a la dignidad de toda persona, en el imperio de la verdad y de la justicia, en el pluralismo, la inclusión social y la democracia.

SOLIDARIDAD CON LOS DAMNIFICADOS

3. Ante todo, expresamos nuestro afecto y más viva solidaridad con las víctimas de las copiosas lluvias caídas en la mayor parte del territorio nacional durante los últimos meses del pasado año 2010. Ellas, y la carencia de una política de prevención y de planificación sostenida que minimice los efectos de las catástrofes naturales, han ocasionado la lamentable pérdida de algunas vidas humanas y de numerosas viviendas, especialmente de compatriotas de escasos recursos materiales. Damos gracias a Dios por la solidaridad y diligencia que han demostrado con nuestros hermanos necesitados los organismos del Gobierno tanto nacional, como estadales y municipales, así como instituciones, asociaciones privadas y personas particulares. La acción solidaria de la Iglesia no se hizo esperar. Numerosas parroquias, escuelas e instituciones han sido centros de acopio, y recibieron en sus instalaciones a los damnificados. Caritas de Venezuela recibió toneladas de alimentos y artículos de primera necesidad, provenientes de comunidades parroquiales y de entidades privadas, y distribuyó dicha ayuda a nuestros hermanos, sin ningún tipo de discriminación social, religiosa o ideológica.

4. Ahora, pasada la etapa de la emergencia, es necesario que el Estado realice un trabajo serio, responsable y eficaz para solucionar problemas estructurales de vialidad y vivienda. Además, mientras haya damnificados en los refugios, los venezolanos hemos de apoyarlos con nuestra solidaridad concreta. En este sentido pedimos a los agentes de pastoral, y a los grupos apostólicos organizarse para continuar aliviando el sufrimiento de nuestros hermanos. Recordemos que en cada persona, y especialmente en los más necesitados, encontramos a Nuestro Señor Jesucristo, quien nos exige amar preferencial y desinteresadamente a los pobres.

DOSCIENTOS AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA

5. El 5 de julio de este año 2011 celebraremos, Dios mediante, el Bicentenario de la Declaración de nuestra Independencia como nación. Ya en enero del año pasado, el Episcopado venezolano publicó una Carta Pastoral donde compartía con la comunidad nacional algunas reflexiones sobre el significado y actualidad de este acontecimiento para la Venezuela contemporánea. Hoy queremos recordar que aquella solemne Declaración de 1811 comenzaba invocando y poniendo a Dios por testigo de la rectitud de sus propósitos, manifestando explícitamente su ubicación dentro del marco espiritual de la tradición cristiana e inspirándose en ideales de libertad y de justicia, de unidad y de paz.

6. Los fundadores de la República emprendieron, con valentía y sacrificio, el largo camino de construir una nación libre, soberana e independiente, fundamentados en el respeto de la dignidad y en la vocación a la libertad de toda persona. El mejor homenaje que hoy podemos tributar a su memoria es honrar y profundizar, en nuestras leyes y en nuestras instituciones republicanas, los ideales que los inspiraron para buscar el bien de la Patria, y respetar la voluntad y decisión del pueblo.

LA SITUACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL

7. En este sentido, los Obispos de Venezuela consideramos un ineludible imperativo ético y legal el respeto a la letra y al espíritu de la Constitución vigente. Ella es el fundamento jurídico del estado de derecho y la garante principal de los derechos del pueblo y de cada persona en particular, de la convivencia pacífica entre los ciudadanos y del correcto funcionamiento de las instituciones públicas y privadas.

8. Ahora bien, en diciembre pasado, en medio de la calamidad pública provocada por las persistentes lluvias, y durante el acostumbrado receso de actividades, el Gobierno y la Asamblea Nacional priorizaron una agenda ideológica destinada a la implantación de un sistema socialista y totalitario de Estado y de gobierno contrario a la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada por votación popular el 15 de diciembre 1999. Recordemos que la propuesta de reforma para adecuarla al actual proyecto ideológico del Ejecutivo Nacional, que excluye y discrimina a quienes no compartan la ideología socialista, fue rechazada por la voluntad del pueblo expresada en el referendum del 2 de diciembre de 2007.

9. En ese marco se ha dictado una ley habilitante que confiere poderes especiales al Presidente de la República para legislar por un lapso de 18 meses con la justificación de la gravísima emergencia de infraestructura en vialidad y viviendas provocada por las lluvias. Esta ley confiere al Presidente poderes especiales para legislar en aspectos que nada tienen que ver con dicha emergencia, y delega en el Ejecutivo una facultad extraordinaria, más allá del período para el cual fueron electos los anteriores diputados, limitando así a la nueva Asamblea Nacional en una de sus facultades esenciales. Esto es un inaceptable desconocimiento de la voluntad popular expresada en las elecciones legislativas del pasado 26 de septiembre.

10. La Asamblea, en menos de un mes, aprobó veinticinco leyes, muchas de las cuales contienen disposiciones que restringen derechos y garantías de los venezolanos, e incorporan propuestas de la reforma a la Constitución que fueron rechazadas por el pueblo en el referendum del 2 de diciembre de 2007. Nos preocupan, entre otras, las así llamadas “leyes del Poder Popular”, que confieren atribuciones a las “comunas, directamente vinculadas al Ejecutivo Nacional, con menoscabo de la forma federal descentralizada del Estado, pues no se corresponden con la organización político- territorial de la República establecida en la Constitución, crean unas estructuras nuevas, con un contenido ideológico excluyente, centralizador y presidencialista, e invaden el ámbito de competencias de las Gobernaciones, Alcaldías y Parroquias.

11. Leyes relacionadas, entre otras cosas, con las telecomunicaciones y la responsabilidad social de radio y televisión, con Partidos Políticos, con las Universidades – ley aprobada por la Asamblea y devuelta por el Presidente -, conllevan limitaciones a derechos fundamentales de los ciudadanos, condicionan la libertad de conciencia y pretenden afianzar el pensamiento único y la hegemonía comunicacional del Gobierno. Por otra parte el Ejecutivo prosigue las expropiaciones, sin cumplir los procedimientos establecidos en la Constitución, atentando así contra la propiedad, derecho inalienable y constitucional de cualquier persona.

12. Las nuevas leyes poco tienen que ver con los problemas reales del país. En efecto: la situación de Venezuela es ya muy grave por el auge incesante de la inseguridad y de la violencia que impera especialmente en las grandes ciudades y en las zonas fronterizas; por la contracción económica, y el progresivo endeudamiento del país; por el inmenso déficit de viviendas y los problemas en la vialidad; por el encarecimiento continuo del costo de la vida que afecta especialmente a los más pobres, y los problemas de suministro de alimentos; por la inhumana situación de las cárceles y la deficiente administración de justicia, caracterizada por el retardo procesal en la mayoría de los juicios. En vez de resolver estos problemas, las recientes leyes crean una gravísima situación política, pues con ellas se pretende imponer a los venezolanos un sistema socialista estatizante y totalitario, que amplía el círculo de la pobreza, y agudiza la dependencia del pueblo respecto de un poder centralista. Desde el punto de vista ético, consideramos que esta manera de proceder no resuelve los problemas de la gente, cercena algunos de sus derechos, e irrespeta y desconoce la voluntad popular mayoritaria expresada reiteradamente por medio del voto.

13. La Asamblea realizó además una nueva modificación al Reglamento Interior y de Debates que minimiza al Poder Legislativo como institución democrática de representación, control y legislación, pues no sólo reduce las posibilidades de intervención de los diputados, sino que obstaculiza el funcionamiento del Parlamento, institución esencial del sistema democrático.

14. Como ciudadanos, como cristianos y pastores de la Iglesia, los Obispos no podemos callar. Jesús nos enseña que el poder no debe ser ejercido como un dominio sobre los demás, como si los gobernantes fueran dueños de las naciones, sino más bien como un servicio a todos. Por lo tanto, para nosotros los cristianos el poder no es un fin en sí mismo. Es un servicio de los gobernantes al bien común de todos los ciudadanos. Las autoridades del Estado no pueden asumir el control total de la vida de las personas, y tampoco establecer las condiciones para eternizarse en el ejercicio del poder. Es contrario a los valores cristianos, a los derechos humanos y al sentido común destruir al que piensa diferente, o condenarlo al silencio.

15. Nos preocupa hondamente la nueva radicalización política, pues sin duda provoca una gravísima situación de conflicto. En 1998, La Conferencia Episcopal Venezolana manifestó su rechazo a cualquier tentación totalitaria (10). Ahora nos encontramos ante la pretensión de imponer un sistema político socialista-marxista y totalitario, contrario al sistema democrático consagrado en la Constitución de 1999, y reafirmado con el rechazo a la propuesta de reforma constitucional. Los Obispos consideramos que esta imposición es moralmente inaceptable, pues ofende la dignidad de cada persona, creada a imagen y semejanza de Dios, desconoce la soberanía popular y vulnera gravemente el bien común, la institucionalidad democrática y los derechos de los venezolanos.

TRABAJAR POR LA PAZ : EXIGENCIA IRRENUNCIABLE

16. Por ese motivo hacemos un respetuoso pero apremiante llamado al Gobierno Nacional y a los dirigentes del partido de gobierno a que tomen conciencia de la peligrosa situación que están generando, y de la gravísima responsabilidad que tienen ante Dios y ante el país. Les pedimos respetar las exigencias democráticas del pueblo venezolano plasmadas en la Constitución de 1999, y rectificar su propósito de establecer la hegemonía absoluta del Estado sobre todos los espacios y aspectos de la vida de Venezuela. Esta pretensión compromete la libertad, la justicia y los derechos constitucionales del pueblo. Sería un gesto positivo para la estabilidad democrática si, en acatamiento a la voluntad popular expresada en las elecciones legislativas del pasado 26 de septiembre de 2010, se devolviera a la Asamblea Nacional todas sus facultades legislativas.

17. A los otros actores políticos los convocamos a trabajar firme y democráticamente en defensa de los derechos de los ciudadanos descartando cualquier tentación de fuerza. A los líderes del Gobierno y de la oposición los llamamos a la sensatez y a la reflexión, al diálogo verdadero, y a promover el encuentro y la unidad entre todos los venezolanos. Todos debemos resolver los conflictos de manera pacífica y estamos obligados a trabajar por la paz. Por supuesto, los líderes políticos deben trabajar desinteresada y democráticamente en la promoción y defensa del bien común, y de los derechos y aspiraciones del pueblo venezolano. Igualmente, los otros actores sociales, empresariales, laborales, culturales, y comunicadores sociales, tienen una responsabilidad que han de ejercer cabalmente. Todo actor social debe escuchar a la gente, estar con ella, defender sus derechos y trabajar por el bien común.

18. A quienes se sienten agredidos y angustiados por la actual situación política les corresponde constitucionalmente participar en forma responsable y activa, de manera pacífica y democrática, pero firme y decidida, en la promoción y defensa de sus irrenunciables derechos, de la libertad, de la justicia y de la paz. Todos los ciudadanos y, de manera particular los cristianos, estamos llamados a dar nuestra contribución al bien común, exigiendo con firmeza el respeto del orden constitucional y legal, y colaborando a la resolución pacífica de los conflictos. Esta es la actitud que esperamos marque el ejercicio legislativo y contralor de la recién instalada Asamblea Nacional. Nadie debe delegar en otros su propia responsabilidad de ser constructor de la paz.

19. Por nuestra parte, los Obispos de Venezuela, pastores y hermanos de todos sin distinción de ningún tipo, y consagrados por vocación al servicio de nuestro pueblo, manifestamos nuestra indeclinable disponibilidad a trabajar por Venezuela, a ser factores de unidad, y a ejercitar y a promover el diálogo constructivo entre todos los sectores de la sociedad.

CONCLUSIÓN

20. En este Año Bicentenario fortalezcamos la esperanza en Dios, fuente de todo bien, y trabajemos decididamente por una sociedad fraterna y solidaria, justa, libre y pacífica, como la que soñaban los Padres de la Patria hace doscientos años. Es preciso que todos los sectores políticos y sociales descarten la violencia verbal, legal o física como medio para resolver los problemas. Hacemos un llamado a desterrar el odio y la discordia, el revanchismo el insulto y las consignas de muerte. Se ha de respetar incluso a quienes tienen opiniones políticas diferentes. Todo se pierde con la violencia. Todo se gana con el respeto, el diálogo y el encuentro cívico y fraterno.

21. Escuchemos las palabras de Jesucristo: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados los hijos de Dios” (12). Oremos intensa y confiadamente a Cristo, “Rey pacífico” (13), para que nos conceda a todos ser esforzados constructores de la paz. Colocamos estas intenciones en las manos amorosas de María Santísima, Nuestra Señora de Coromoto, a quien rogamos interceda por el futuro, la prosperidad y la reconciliación de todos los venezolanos. ¡Dios bendiga a su pueblo con la paz!

Con nuestra afectuosa bendición episcopal

Caracas, 11 de enero de 2011.

Los Arzobispos y Obispos de Venezuela.

Invitamos a que este documento sea difundido y estudiado en las parroquias, en los institutos educativos de la Iglesia, en los movimientos apostólicos, en las Universidades católicas y en las diversas instituciones eclesiales