Ayer continuó el circo mediático de las expropiaciones. Esta vez del occidente pasó al oriente y por decreto televisado sentenció “pollice verso” a Matesi, Orinoco Iron, Venprecar, Consigua, Tabsa y Cerámicas Carabobo, me imagino que entre otras mas.
La situación de esas empresas la desconozco, ignoro lo que es el sector “briquetero”, lo que sí puedo imaginar (extrapolando la situación de la Costa Oriental del Lago) es la cantidad de empleados que quedarán en la calle, aumentando los niveles de pobreza que ya son alarmantes allá en el oriente del país. También puedo imaginar que la idoneidad de los que quedarán fijos será medida por la lista Tascón por lo que no espero un “milagroso” repunte de la efectividad del “sector briquetero”. También me imagino que los sueldos de los que queden no será ni remotamente parecido a los que tenían antes de la “expropiación”, a fin de cuentas “detrás de ti hay 100 personas que quieren el mismo trabajo, así que o lo tomas o lo dejas”.
Lo que sí me causó una impresión negativa fue el comportamiento de Globovisión.
Okey, el gobierno aprovechó la cadena nacional para allanar la residencia de Guillermo Zuloaga, presidente de la televisora, y así se libraban de la transmisión “en vivo y en directo” y de la “musiquita de Drácula” (como llamó en su oportunidad Chavez al fondo musical de Globovisión) de los acontecimientos judiciales, noticia que tuvo que ser “aguantada” hasta después del final de la transmisión forzosa del presidente. Pero después todo el interés noticioso se centró en el allanamiento, dejando por fuera una medida gubernamental que afecta a todo el oriente del País como son las “expropiaciones” del sector “briquetero” y de cómo quedará la situación laboral de los que trabajan en esas empresas.
Será que ya nos estamos acostumbrando al rumbo hacia “el mar de la felicidad” que ha tomado Venezuela que ese tipo de eventos (las expropiaciones) ya no son el centro de la actividad y atención noticiosa?
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