Expropiaciones de contratistas petroleras: duro golpe al estado Zulia

El grosero arrebato ("expropiación", por eufemismo) que el gobierno hizo de las empresas contratistas petroleras en el Zulia, a mi modo de ver tiene como causas:

1.- Evitar una muy probable huelga petrolera. El gobierno bolivariano tiene mas de 10 meses que no les paga los trabajos. Los obreros tienen cerca de 8 meses que no cobran sus salarios. Muchos dueños de contratistas, por el hecho de querer mantener las empresas a flote se han endeudado con los bancos pero la situación no da para más. Esto inevitablemente iba a desembocar en un paro petrolero que paralizaría la ya tambaleante industria petrolera venezolana, afectada por la paralización de muchos taladros y la retirada de concesionarios, precisamente porque el gobierno maula ni quiere ni puede honrar los compromisos.

2.- Seguramente habrán analizado la situación y habrán llegado a la conclusión de que era mucho mas rentable que PDVSA pudiera mantener la opertatividad (¿hasta cuando?)y asumiera 8.000 trabajadores (a fin de cuentas les pagarán cómo y cuando les de la gana) que enfrentarse a los grandísimos costos que generaría una huelga precisamente cuando los precios del petroleo aún no se han estabilizado.

3.- Desarticular en el Zulia un sector altamente productivo con el fin de generar desequilibrios de gobernabilidad regional con el fin de erosionar la acción de gobierno de Pablo Pérez, uno de los poquísimos gobernadores de oposición. Por supuesto, el gobierno nacional asumiría vía PDVSA solo a 8.000 trabajadores (en el artículo de La Verdad publicado mas abajo conocerán los criterios de "idoneidad" con que los van a seleccionar), mientras que el problema de los 32.000 cesantes (y los mas de 100.000 colaterales) le quedaría al Gobernador del Estado y a los alcaldes de las zonas afectadas.

4.- El desmedido interés del presidente de doblegar al Zulia. Esta medida de expropiación, "por eufemismo", colocaría también en entredicho a mas de 100.000 empleos indirectos de negocios que viven colateralmente de las empresas contratistas y que han nacido en la zona petrolera de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, como por ejemplo las empresas de vigilancia, los talleres, las farmacias y centros de salud, las panaderías, los mercados, las ventas de repuestos, inclusive las mismas taguaras de carretera, tanto que algunas voces, pesimistas pero no alejadas de la realidad ya comienzan a vislumbrar que pueblos nacidos y crecidos por el negocio petrolero como Ciudad Ojeda, Lagunillas y Bachaquero estarían condenados a convertirse en pueblos fantasmas.

5.- Al gobierno no le interesa que mas del 20% de la cartera de créditos de los bancos esté en el sector de las contratistas petroleras, no le interesan los 32.000 trabajadores que quedarán cesantes (ni ellos ni sus familias!), no le interesan los 100.000 que sufrirán las consecuencias, no le interesa si desaparecen comunidades como Ciudad Ojeda, Lagunillas y Bachaquero; sólo le interesa joder al Zulia porque ha sido siempre un estado opositor al proyecto de chavez y eso no se puede tolerar en un gobierno dictatorial de izquierda.

6.- Probablemente el chavismo busque también exacerbar la conflictividad laboral en el Zulia con el fin de justificar una intervención militar y apresar a dirigentes sindicales (que curiosamente serán los de oposición, o al menos de posturas diferentes al "proceso revolucionario") para sacar de en medio a los líderes naturales del movimiento obrero y que sean entonces los sindicatos paralelos que ha creado el gobierno lo que tomen la batuta.

7.- A pesar de haber chantajeado a las contratistas diciéndoles que si querían que PDVSA les pagara tenían que rebajar el 40% de la facturación, el gobierno no tiene como pagar el 60% restante y en el mejor estilo "Jalisco" prefirió apoderarse de ellas que cumplir con ellas.

Si quiere conocer la lista de Contratistas expropiadas haga click aquí

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El siguiente artículo está tomado del diario La Verdad

Petroleros denuncian uso de lista Tascón para reenganches

El problema con los trabajadores “cesantes” de las contratistas en los muelles de la Costa Oriental del Lago pica y se extiende. La famosa lista Luis Tascón vuelve a tomar fuerza. Ahora los obreros afectados serán reincorporados a los puestos de trabajo si no firmaron contra el plan de gobierno nacional en años anteriores.

El presidente Hugo Chávez anunció que luego de la confiscación de las 39 contratistas en el lago de Maracaibo serían absorbidos apenas ocho mil de los 32 mil trabajadores afectados. La duda sigue sin respuesta sobre el futuro de los afectados.

La incertidumbre se observa en los rostros de los trabajadores, quienes hoy cumplen dos semanas de espera en los portones de las contratistas para conocer su destino. Ayer los trabajadores petroleros en la Costa Oriental del Lago sostuvieron una reunión para especificar su plan de acción frente a los atropellos que se viven en la subregión.

Rafael Zambrano, secretario ejecutivo de Fedepetrol, indicó que el Sistema de Democratización del Empleo (Sisdem) también está empleando la misma estrategia. “Quienes tienen oportunidad de trabajo son los que no firmaron contra el Presidente”.

Agregó que las contratistas siempre evaluaban la capacidad profesional y laboral de cada trabajador antes de ingresar a la empresa. “Entonces eso parece que quedó en el olvido. Ahora mirarán más el color político”.

Calificó como una “burla del inquilino de Miraflores” absorber sólo a ocho mil trabajadores, de los cuales se espera que dos mil sean de la COL. Los rumores entre los trabajadores definieron que luego de tres meses continuaría la absorción.

Sin derecho

“Nos negaron el acceso. Ahí nadie entra a menos que sea militar”. Frases como éstas resuenan en un ambiente de obreros afectados. Los muelles continúan militarizados y el acceso restringido.

Rafael Zambrano explicó que a finales de la semana pasada fueron retiradas algunas personas de las empresas antes de culminar sus labores. “Los pocos obreros que acceden a las empresas son devueltos hasta tanto no se conozca lo que sucederá con cada contrata”.

Los desempleados de la jurisdicción están organizándose. En horas de la tarde de ayer, y desde hace algunos meses, sostuvieron una reunión con las juntas comunales de diversas parroquias planteándose la situación que se vive en Lagunillas.

Germán Cortez, representante sindical en Lagunillas, denunció las acciones tomadas por el diputado Leonidas González, quien está conformando unas brigadas de choque dentro del PSUV en las comunidades del municipio.

“Quieren echarnos a pelear. La idea es enfrentar la situación de angustia que viven los trabajadores ocasionales y no caer en provocaciones que pudieran propiciar quienes militan en el partido”.

Manifestó que durante esta semana se reunirán para planificar las visitas a hogares y explicarles a las familias sobre la confiscación de estas empresas. Iniciarán el proyecto en el sector Las Morochas.

“Es importante que la comunidad sepa que no sólo ocho mil trabajadores son perjudicados, sino hasta las mismas familias que dependían indirectamente del consumo de los trabajadores”.

Aumenta la angustia

El Sistema de Democratización del Empleo (Sisdem) registra al menos 75 mil trabajadores desempleados en la Costa Oriental del Lago. Luego de la aprobación de la ley Orgánica que Reserva al Estado Bienes y Servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos, el listado aumentó.

Lagunillas fue el municipio más afectado. Alrededor de 30 mil trabajadores de las contratistas expropiadas quedaron a la deriva tras conocerse que sólo un porcentaje, superior al 50 por ciento, será absorbido.

Ramiro Parra, trabajador ocasional, indicó que desde que confiscaron la empresa donde prestaba servicios su vida se convirtió en una angustia permanente.

“A pesar de que no tenía tanto tiempo en la empresa lamentó lo ocurrido. Miro los rostros de mi esposa e hijos y veo en ellos preocupación. Le pido a Dios todos los días que esto se solvente rápido”.

“Queremos elecciones”

Trabajadores de la COL solicitaron al órgano electoral el pronunciamiento respecto a la espera ante la suspensión de las elecciones sindicales. Rafael Zambrano, candidato de la Plancha 5, rechazó que los obreros no fueran consultados sobre la suspensión.

“Queremos que el proceso culmine como debe ser. Ahora nos encontramos amarrados al menos siete mil trabajadores”. Resaltó el logro de la unidad sindical, cosa que no se apreció en comicios anteriores.

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