El miedo a los medios
¿Será que Chávez quiere que sólo se escuche su voz?
Desde el 2001 anda con la misma cantaleta de los medios golpistas, conspiradores, imperialistas, terroristas y que generan zozobra. Es el mismo discurso, pero las circunstancias son distintas. En el pasado era usado el discurso para justificar las agresiones contra periodistas y medios, cerrar el acceso a las fuentes oficiales y la persecución de aquellos comunicadores que eran y siguen siendo incómodos al régimen.
Todos esos argumentos siguen vigentes para la justificación oficial de cerrar medios que dicen las verdades que le molestan al proceso, pero ahora tienen un objetivo mayor: construir la hegemonía comunicacional total. No quieren la disidencia periodística.
Para Chávez, que existan periodistas y medios que critiquen y denuncien las decisiones erradas, la creciente corrupción, la ineficiencia de la gestión y los problemas que luego de diez años no han sido solventados y más bien se han agravado, es algo muy fastidioso.
Chávez sabe que para terminar de construir la hegemonía total, necesita de la hegemonía comunicacional que sólo difunda las verdades que al Presidente le interesa que conozcan los venezolanos y ocultar todas las inmensas fallas de su gestión.
El Presidente tiene miedo. Tiene temor de que los medios sigan mostrando la verdadera cara autoritaria de un Gobierno disfrazado de democracia. Le aterroriza que los medios sigan mostrando la miseria, la inseguridad, el desastre hospitalario, el creciente desempleo y la profunda crisis que se avecina.
Si Chávez quiere disfrazar la quiebra económica, social, política y militar, necesita de la lealtad de medios que se encargan de enterrar verdades y mostrar mentiras. No le sirven los medios que como INFORME criticamos y denunciamos con responsabilidad.
La cacería ordenada contra Globovisión es miedo. Sólo el terror a la verdad justifica que quiera cerrarse a un pequeño canal de televisión que tiene señal abierta en una parte del país y en el resto llega exclusivamente a través de la televisión por cable ¿Por qué tanto temor a Globovisión? Porque muestra como el Gobierno miente a través del doble discurso y desnuda sus enormes falencias.
Chávez giró la orden de cerrar Globovisión y encomendó a Diosdado Cabello el cumplimiento de dicha instrucción. No tienen razones legales, pero las inventarán. El objetivo es callar al único canal de televisión que se sostuvo ante las presiones y tentaciones del Gobierno nacional.
Pero no sólo es contra Globovisión, también quieren callar a Nelson Bocaranda y a todos los periodistas que denuncian la corrupción y demás errores oficiales. El objetivo es silenciar a medios y periodistas que muestran la verdadera cara de la realidad.
Intentar callar a los medios es un error muy grave para el Gobierno. La historia está llena de episodios en los cuales las ambiciones totalitarias quisieron acabar con la libertad de expresión y cavaron su propia tumba. Quienes lo intentaron desaparecieron y los medios siguen cumpliendo con su deber.
Los medios por si solos no tumban Gobiernos, pero al servir para mostrar la verdad y generar conciencia, son parte de la opinión pública y cuando ésta reacciona, termina por arrasar todo aquello que le ha generado descontento o rechazo. A eso le tiene miedo Chávez.
Además, el Gobierno sabe que su continuidad en el tiempo dependerá del control total de los medios de comunicación, pero también reconoce que de provocar el cierre de Globovisión, su prolongación en el poder estará en entredicho, sólo que no le quedará más remedio que tomar esa decisión porque después de tantas bravuconadas e insultos contra el canal y sus directivos, ya no pude echar marcha atrás.
Globovisión, al igual que otros medios abiertamente señalados por el Gobierno como golpistas y desestabilizadores, no han sido más que la ventana por la cual entra el único aire fresco ante tanta podredumbre sobre la cual se mueve este régimen y el Presidente lo sabe.
Los periódicos, canales de televisión, emisoras de radio y los medios virtuales críticos, no poseen barcos o aviones de guerra, cañones o fusiles rusos o ni siquiera un triste revolver, pero el Presidente les tiene un pánico desmesurado que los hace ver como los enemigos a destruir a cómo de lugar y ese mismo miedo no le permite actuar con sensatez y en su mente sólo existe la idea de eliminarlos o morir en el intento.
¿Y cuál ha sido el delito de estos medios? Mostrarle a los venezolanos y al resto del mundo las mentiras del Gobierno más corrupto en la historia nacional, de cómo se ha llevado por delante el aparato productivo nacional y de cómo quienes hablan de socialismo e igualdad, viven como reyes mientras el pueblo padece toda clase de penurias.
Presidente, no hay salida. Cierre Globovisión o cualquier otro medio crítico y la historia, como ya lo ha hecho en muchas ocasiones, se repetirá porque nunca un régimen que ha pretendido acallar a una prensa libre, ha perdurado en el tiempo y muchos menos en esta era de comunicación global. La historia desnudará quien es el verdadero loco con el cañón.
Tomado de Noticiero Digital
actualidad
opinión
política+venezolana, actualidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario