domingo, 15 de febrero de 2009

En este momento...

El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro,

para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no

proviene de nosotros.

Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan;

estamos apurados, pero no desesperados;

acosados, pero no abandonados;

nos derriban, pero no nos rematan;

en toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús,

para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.

Mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte,

por causa de Jesús;

para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

Así, la muerte está actuando en nosotros, y la vida en vosotros

. Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: Creí, por eso hablé, también

nosotros creemos y por eso hablamos;

sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús

también con Jesús nos resucitará

y nos hará estar con vosotros.

Todo es para vuestro bien.

Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.


2ª Corintios 4,7-15




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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si Dios quisiera a éste país las cosas que están pasando no pasarían, no matarían tanta gente en la calle. Yo creo que se olvidó de nosotros, Padre Ares.

A lo mejor es Chávez el que tiene la verdad y la bendición de Dios y todos los que nos oponemos estamos equivocados.

De mí sé decir que llegué al final de mis fuerzas, que ya no sigo luchando más por un país que no quiere un futuro mejor, que no le interesa la dignidad... yo me voy. Allá los que prefieran seguir jalando mecate.

Padre Carlos dijo...

Un hombre terminaba su opípara cena en un restaurant. Luego de pagar la cuenta tomó su abrigo, se caló su sombrero y salió a la calle de camino a su casa.

Al dar la vuelta a la esquina y bajo la luz del farol distinguió a una niña, harapienta, con el cabello ensortijado que sostenía flores para vender a los transeuntes.

El hombre, indignado por la triste estampa que veía en esos momentos, levantó su cara al cielo y gritó: Dios! que haces Tú para evitar esto!!!

Y dicen que del cielo le respondió el Creador: "Te hice a tí".

Si te vas ¿quién dará la pelea?.

No creas que quienes nos quedamos nos vamos a plegar a los desmanes grandilocuentes de un faraón reencarnado.

Hacen falta personas con luz para iluminarles el camino a quienes prefieren vivir en la oscuridad (o mejor, para quienes no se han dado cuenta de que viven en la oscuridad). Es la fábula del traje del emperador. Alguien tiene que gritar: "El emperador está desnudo!" Y Venezuela cuenta con nosotros.

Recuerdo en este momento una frase de la toma de posesión de Kennedy como presidente de los Estados Unidos: "No preguntes lo que tu país puede hacer por tí; pregunta lo que tú puedes hacer por él"

Este es el momento de demostrar que nuestras convicciones no son producto de una euforia momentánea sino que están arraigadas muy adentro, en la conciencia, que nos dice que tenemos la razón.

Ánimo

Padre Carlos