Sin Tapujos” Padre José Palmar Morales
Chávez el Nabucodonosor del siglo XXI
En el pasado artículo apodamos al Presidente Chávez como el “Goliat de Miraflores”, realmente nunca pensamos que horas después pudiera encarnar al legendario filisteo de manera real y auténtica. El atentado terrorista que se perpetró en la Sinagoga Tiféret Israel ubicada en la ciudad de Caracas lo delata. Esta sede de la Asociación Israelita de Venezuela funciona desde 1963 en la Urbanización Maripérez y ha servido como templo religioso para la familia judía residenciada en nuestro país.
Habría que recordarle al Presidente Chávez que en 1819 el Libertador Simón Bolívar encontró refugio y ayuda material para el ejército venezolano en las familias judías de Curaçao. Durante varios años los israelitas Ricardo Mordejai y los hermanos Abraham y Ricardo Meza mantuvieron parte importante de las tropas patriotas, sustento que fue de vitalidad logística en la lucha contra el poderío de la corona española. La relación entre la República de Venezuela y la comunidad judía fueron fraternalmente excelente, a fin de cuenta el hebraísmo era un benefactor de la causa independentista, donde incluso varios judíos lucharon en las filas de las milicias del Padre de la Patria.
Con el atentado perpetrado el pasado viernes 30 de enero, el “Goliat de Miraflores” se transformó en la nueva versión del rey babilónico Nabucodonosor que gobernó con tiranía y despotismo durante más de 40 años al pueblo caldeo, durante el reinado de este autócrata que rigió desde el 605 al 562 a.d.C. se destruyó el Templo de Jerusalén producto de una boantropía clínica que sufrió por casi siete años, esta enfermedad psiquiátrica consiste en una transformación de personalidad en creerse un buey, burro o toro; con esta anomalía destruyó, arruinó y devastó lo que estuvo a su paso. Esta nueva personificación extremista no nos puede extrañar en el Inquilino de La Casona, recordemos que el amigo entrañable del Presidente Chávez como fue el extinto Sadam Hussein, nombró a una de sus divisiones militares precisamente con el titulo de Nabucodonosor en homenaje al legendario tirano, que se deleitaba achicharrando a sus enemigos dentro de un horno encendido como ocurrió en tiempos del profeta Daniel.
El atentado contra la Sinagoga en Caracas se realizó con precisión, planificación y organización, sería una inocentada pensar que dicho atentado fue casual, fortuito o accidental. No fue un delito común o una acción delincuencial de rutina. Resultó ser una operación de asalto tipo comando, hubo una focalización de la penetración, el fin no fue una acción delictual, se realizó una profanación muy bien asesorada desde una dependencia que conoce de la materia de cultos tradicionales. Varios funcionarios del gobierno nacional están relacionados con esta materia de los cultos árabes. La acción fue realizada con una carga de intención política y con un metalenguaje hacia el resto de los países que están en controversia con el régimen chavista. El código informativo hacia el extranjero fue buscar el efecto réplica en grado de sucesión de eventos en otros países.
La acción comando fue realizada por 15 hombres fuertemente armados que durante cinco horas permanecieron en el recinto sagrado. Hay que destacar que la Sinagoga está ubicada en la Parroquia El Recreo del Municipio Libertador cuyo alcalde es el ex–presidente del CNE Jorge Rodríguez. En esta área metropolitana de Caracas todos los organismos de seguridad son dependientes del gobierno nacional.
Nos preguntamos: ¿Cómo un pelotón de mercenarios a las 10 de la noche corretean por el centro de la Gran Caracas, ingresan a un templo religioso que destrozan, se escabullen y no son detectados por ningún cuerpo de seguridad del Estado? ¿Cómo una patrulla terrorista puede permanecer más 300 minutos en una sinagoga que está en la zona comercial más importante de la Capital sin ser interrumpidos por cuerpo policial alguno? ¿Cómo se explica que una patota con armas largas que se transportaron en varios vehículos y con una actuación criminal sobresegura escapan de manera ilesa, incólume y campante? ¿Será que esta actuación facinerosa gozó de un acordonamiento y de una cadena de custodia por algún ente de seguridad que protegió la operación extremista?
Hay que acotar que la acción comando tuvo un objetivo de hurto documental con daño religioso, la misma resultó una misión impecable, no hubo heridos ni rapacería. El objetivo trazado de profanación, sacrilegio y escarnio se cumplió finamente. Incluso hasta las pintadas fueron hechas con una semiótica de la “regla de ocha” bien definida. Los mensajes y los diseños pintados fueron hechos por activistas sincretistas; a decir: la palabra “fuera” fue escrita con una “r” cornuda llamada signo de la luna, la cual se usa para saludar la luna naciente del primer cuarto creciente -saludo secreto de los brujos- que precisamente se iniciaba en la noche del viernes 30 de enero, fecha del atentado, bien sabemos lo sacrosanto que es el sábado para los judíos, el cual se inicia en la noche del viernes. La frase “muerte ya” se presentó con una “a” en forma de compás abierto que personifica dentro del satanismo la “anarquía”, significa abolir todas las leyes y se traduce por el “haz lo que quieras”. El dibujo de la cabeza de cabra cornuda –dios de los brujos- que además es el modo diabólico de burlarse del Cordero de Dios fue pintado por un experto grafosatanista, cuidó la limpieza y trazado sin descuidar los “once colmillos” en deferencia al atentado terrorista de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
El trazado circular hecho en una placa de inscripción en lengua hebrea, es el dibujo del “Udjat” también conocido como el “el ojo que todo lo ve”, también significa para algunos agoreros perversos “el rey del infierno”. La cifra “666” escrito verticalmente expresa amenaza de muerte del “anticristo”; habría que advertirle a los terroristas que pintaron de color rojo rojito los grafitis en la Sinagoga de Caracas, que la semiótica apocalíptica en cierta manera no afecta a las religiones de cultura árabe no cristiana, ya que ellos no consideran el Nuevo Testamento como dato revelado, si les molesta en sobremanera el abuso e iniquidad de la cual fueron victimas, y la cual impugnamos categóricamente. Conclusión: la escuadra comando de asalto fue conformado por un grupo élite de combate con peritos de la practica mágico religiosa muy parecida a los asesores que conforman los anillos de seguridad del nuevo Nabucodonosor del siglo XXI que aspira gobernar hasta el 2.049. “El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad” (Juan Pablo II). En esta mala hora para Venezuela Dios nos bendiga a todos.
*Cura de barrio, locutor y periodista.
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