domingo, 28 de marzo de 2010

Entrevista a los hijos de OSWALDO ÁLVAREZ PAZ (por Roberto Giusti)


Quizás ahora más que nunca Oswaldo Álvarez Paz está comprendiendo la gracia que significa haber concebido con su esposa, Cuchi, media docena de hijos. Literalmente regados por todo el mundo, entre los 29 y los cuarenta años, todos dejaron sus responsabilidades y volaron a Caracas apenas se enteraron de la prisión de su padre y se han puesto a trabajar, con pasión y fundamento, cada uno según sus habilidades y oficios, en la causa de Oswaldo: Juan Carlos (40), abogado en EEUU; Santiago (33), administrador en Caracas; Carolina (36), administradora en EEUU; Oswaldo (35), abogado en Caracas; Adriana (33), administradora en China y Eugenia (29), Legionaria de Cristo en Chile. cEl Universalonversó ayer, en la sombreada quinta de la urbanización Los Geranios, con Santiago y Oswaldo.

-¿No hubiera sido mejor que Oswaldo escapara para evitar el carcelazo?

-(Santiago) En las horas durante las cuales tuvimos el chance de decidirlo, porque la información la conocimos con anticipación, yo sí se lo dije: "vámonos". Ya él nos había explicado muchas veces que no lo haría, pero a uno se le sale el hijo y se lo propuse varias veces. También la mayoría de la gente le advirtió que no valía la pena entregarse. Resultó inútil y nosotros lo sabíamos.

-¿Por qué?

-(S) Él se preparó porque sabía que ese momento podía llegar. Y llegó.

-¿Dejarse meter preso sin saber por cuánto tiempo?

-(Oswaldo, hijo) Una de las tragedias que estamos viviendo es el miedo. Desde hace mucho tiempo mi padre viene hablando frontalmente consciente de que en algún momento tendría que asumir la responsabilidad por actuar de esa manera. Claro, lo meten preso por opinar y así convierten la opinión en delito. Nosotros querríamos que se diera un debate sobre el tema, pero con él en libertad. Ahora él está allí enviando una señal muy clara: hay gente que no tiene miedo.

-¿Están ustedes conscientes de que el de Oswaldo es un caso político y por tanto la justicia no se aplicará de acuerdo a la ley sino según los intereses del Gobierno?

-(S) Hace tiempo papá nos reunió y nos lo dijo: "Yo me considero realizado. Ustedes están grandes y educados, son económicamente independientes y me han dado nietos. A estas alturas de mi vida no me calo lo que está pasando en el país y después de cuarenta años de lucha política lo que me queda de vida lo voy a dedicar a trabajar por el cambio. Y si eso significa cárcel, pues, que venga". Nos habló así, sin dramatismo y nosotros comprendimos que él estaba preparado.

-(O) Nosotros no tenemos la menor duda de que mi papá es un preso de Hugo Chávez. Cuando uno oye a algunos parlamentarios, a la fiscal general de la República o al ministro del Interior, justificando lo injustificable en medio del tartamudeo y la incoherencia, se da cuenta que siguen una línea dictada desde Miraflores. Eso es parte del oscurantismo que vive Venezuela y si la prisión de Oswaldo Álvarez Paz sirve para iluminar el camino, activar los resortes democráticos y dar a conocer la situación de los presos políticos, bienvenido sea el sacrificio.

-Cuando detuvieron a Oswaldo se dijo que buscaba ser incluido en las listas de los candidatos a diputado.

-(S) Esa es una especulación, pero ya antes (de la detención) se lo habían ofrecido y él respondió que aceptaba y le cedía su puesto al comisario Mazuco.Mi papá no descartaba la posibilidad de ir a la Asamblea, pero prevalecían hechos como que él fue diputado durante 25 años y presidente de la Cámara. Esa no era su aspiración y sobre los comentarios yo diría que hay que ser bien maquiavélico para manipular al Gobierno buscando que te meta preso y luego a la Mesa para que te ponga en la lista. Eso no quiere decir que no pueda ser incluido, pero de ahí a decir que él lo planificó, ¡por favor!

-¿Cómo crees que puede haber recibido Jesús Ángel Paz Galarraga (ex candidato presidencial, dirigente del MEP y de AD e identificado con el chavismo) lo ocurrido con su sobrino Oswaldo?

-(O) Creo que debe sentir un gran orgullo por él. A papá y al resto de la familia les tocó, durante ocho navidades, visitarlo en la cárcel (época de Pérez Jiménez), donde se encontraba por pensar distinto. A pesar de todo lo que está ocurriendo y aunque están separados ideológicamente, hay un valor superior que los une: la posibilidad de luchar y opinar en libertad. Mi papá proviene de una familia tradicionalmente adeca; él, desde muy joven, se colocó en la acera de enfrente y siempre hubo libertad y respeto mutuo dentro y fuera de la casa.

-Más allá de la estrategia jurídica, ¿qué van a hacer?

-(S) Vamos a llevar la estrategia legal en cada una de sus fases. La otra es divulgar el mensaje de Oswaldo Álvarez Paz: más y mejor libertad para los presos políticos y para Venezuela. Insistiremos en que todos ellos no son presos de un Poder Judicial sometido o de una Asamblea Nacional sumisa, sino de Hugo Chávez. Igualmente acudiremos a todas las instancias internacionales que nos reciban y apelaremos a la trayectoria política de mi padre y las innumerables relaciones que tiene con dirigentes de todo el mundo. Vamos a mantener el caso vivo.

-El gesto de Oswaldo, que también asumió Guillermo Zuloaga e incluso el diputado Azuaje, (en otras circunstancias) ¿no marca un cambio de actitud, si consideramos que se quedaron para afrontar su situación en las peores condiciones?

-(S) Dentro de lo negativo de la situación esa es una buena señal. Pero no sólo se trata de dejar el miedo sino de que quienes tienen responsabilidades asuman un mayor desprendimiento en el objetivo de lograr un cambio y salir del hueco donde estamos metidos.

-¿Cómo valoran la solidaridad de Eduardo Fernández con Oswaldo?

-(O) Eduardo es padrino de Santiago y en circunstancias difíciles, como el golpe del 4F, ha estado con nosotros.

-(S) En esa oportunidad, antes de ir a Venevisión para condenar el golpe, se detuvo aquí, en nuestra casa de Caracas, donde me encontraba pendiente de la situación de mi papá.

-(O) Yo estaba en Maracaibo, con mi papá (Oswaldo era gobernador) y a la medianoche se me acercó Francisco Arias Cárdenas (jefe de la insurrección en el Zulia, quien tomó la residencia del gobernador) y me dijo: "Hijo, no se preocupe, que las Fuerzas Armadas respetan mucho a su papá". Me consta, incluso, que le ofrecieron sumarse al movimiento y él se negó. Esas son las paradojas. Hoy, Arias Cárdenas está en la nómina del Gobierno y mi papá preso en un calabozo de la Disip, acusado de conspiración.

-(S) Desde muy jóvenes Eduardo y mi papá no se entendían políticamente. Batallaron mil veces en Copei, hasta que mi papá le ganó la candidatura y Eduardo le levantó la mano.

-(O) Papá fue diputado con José Vicente Rangel, Aristóbulo, Alí Rodríguez y se daban duros debates. Pero luego cordializaban. Hoy eso es imposible.

-(S) Ayer fuimos a un acto de respaldo a mi papá en Maracaibo. Hablaron el gobernador, Evelyn de Rosales y el Clero. Pero las palabras de la ex gobernadora Lolita Aniyar de Castro, quien fue dura adversaria de mi papá, resultaron especialmente gratificantes. Ojalá todo esto sirva para que esa capacidad de reunificación se extienda a todo el país.

-¿No fue una ingenuidad formar parte de una Comisión de Notables, designada por Chávez, para redactar el proyecto de Constitución?

-(O) Oswaldo Álvarez venía planteando la necesidad de una Asamblea Constituyente diez años antes que Chávez. Resultaba obvio que si un individuo ganaba las elecciones, proponía lo mismo y lo llamaba a colaborar, él aceptaría. Pero se dio cuenta tan rápido del fraude, que no duró ni un mes en esa Comisión porque él no luchaba por una Constitución hecha a la medida de Chávez. Allí también estaban personajes como Escarrá, Olavarría, Mayz Vallenilla, Combellas.

-¿En qué condiciones se encuentra Oswaldo?

-(S) Él está en una celda pequeña, con un catre y más nada. Allí no llega la luz del Sol y todavía no sabemos qué se le permite tener y qué no. Hay un teléfono desde donde puede hacer una llamada de vez en cuando. Pero la familia se está organizando y nos dividimos las tareas: la parte operativa, la financiera, la legal. También está la casa. Antes vivíamos aquí todos. Ahora solo queda mamá. Y debemos ocuparnos de ella.

-(O) Quien nos transmite mayor tranquilidad es papá.

-(S) Está tan sereno que es él quien nos da ánimos a nosotros.

-Sin embargo, siempre pareció el menos religioso de los copeyanos.

-(S) Ja..ja.. Él tiene su manera particular de entender la fe. A él le encanta leer y su biblioteca es muy grande, pero lo primero que nos pidió (en cautiverio) fue una Biblia.

Roberto Giusti
EL UNIVERSAL

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