viernes, 3 de abril de 2009

Así le paga el diablo a quien bien le sirve




La reciente detención del general Baduel me produce reacciones encontradas. Si bien es cierto que el señor, personalmente no me convence para nada, su detención arbitraria y muy parecida a un secuestro de Estado me provoca toda la repulsión y la indignación que mi formación democrática me permiten.

Raúl Baduel conformó la alta esfera de ad lateres del presidente; colaborador insigne en la formación de esta mal llamada revolución y permisivo ministro bajo cuyo régimen nació el “Patria, socialismo o muerte”, oprobioso leit motiv que hoy identifica a unas fuerzas armadas plegadas, ya no al interés nacional ni la defensa de la Patria sino al parecer omnímodo del dueño de Miraflores y sus delirios socialistas de grandeza. Baduel, el mismo que trajo de la Orchila al entonces renunciante presidente (según Rincón, renuncia “la cual aceptó”), y lo volvió a sentar en la silla para que continuara, esta vez despiadadamente, con la revolución endógena del siglo XXI. Baduel, el mismo que desde el Ministerio de la Defensa permitió todo tipo de vejámenes contra los diferentes participantes de las diferentes manifestaciones de protesta que nacían en todo el territorio nacional. Baduel, el mismo que comenzó la insana práctica ministerial de poner la torta y dar la cómica, él primero junto a Pikachú y el penúltimo sufriendo vahídos y desmayos en un circo de curaciones milagreras. Baduel, el mismo que lloró de emoción al ser trisoleado ascendido.

Yo me curé en salud después de la decepción de Arias Cárdenas, que de co-jurante en el Samán de Güere y el único que logró los objetivos en el golpe contra Carlos Andrés, pasó a ser gobernador opositor del Zulia regalando los mas duros epítetos a Chavez, para después, con los ojos fijos en embajadas y cargos diplomáticos, declaró que lo habían engañado y se retractó hasta de lo que no dijo. Para mí Baduel es así y su detención y los presuntos atentados que ha sufrido, antes de demostrarme lo contrario, me hacen pensar en una muy bien planeada estrategia divisionista en la oposición (como si no estuviera dividida ya!), con la cooperación consciente y deliberada del mismo Baduel o siendo el “diente roto” de los planes presidenciales. (aquel cuento de Pedro Emilio Coll en el que un hombre pasó toda su vida acariciando con la lengua su diente roto y todo el mundo creía que era muy inteligente y que estaba pensando).

Lamento su arbitraria detención, pero así le paga el diablo a quien bien le sirve. Yo no conozco la prisión de Ramo Verde, allí dicen que lo recluyeron, quizá le den la celda de alguno de los dignos militares que por oponerse al régimen, él mismo ordenó encarcelar en ese mismo lugar.


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3 comentarios:

Magda dijo...

Así es Padre Carlos. Así paga el diablo a quien bien le sirve. Pero no olvide que estos son tinglados muy bien armados, al mejor estilo Arias Cárdenas ¿se acuerda? Pura pantalla para enganchar a quienes todavía están esperando por mesías redivivos. Y como dije en mi Blog, al mejor maracucho castizo, estamos hasta los c... con tanto profeta, mesías redivivo. Saludos. Magda

Pulika dijo...

Que bom que aí na Venezuela os padres participam da política!
Aqui no Brasil eles cortaram...

Magda dijo...

Pulika, los Sacerdotes son Ciudadanos como los seglares. De todos modos, te digo que los Sacerdotes con los pantalones bien puestos no son muchos. El Padre Carlos es uno de ellos. Monseñor Luckert y algunos más que andan por ahí ocupados de cosas intrascendentes cuando los estamos necesitando en ésto. Pero bueno. Lo dicho: Los Sacerdotes son asunto de Dios directamente. Saludos. Magda