No te equivoques
¡Cuidado, Bachelet!
No fueron pocos los esfuerzos que la socialista Michelle Bachelet hizo por tener buenas relaciones con el Presidente de Venezuela. Quizás extremó las cortesías.
Ahora debe explicarle al comandante Chávez por qué reunió en Chile a la Cumbre de Líderes Progresistas sin haberle pedido permiso a él, que es quien decide con quiénes debe reunirse cada presidente latinoamericano.
Según Chávez, fue una trasgresión haber dialogado con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, y con el primer ministro británico Gordon Brown. En consecuencia, consideró que Bachelet "puso en peligro la unidad de América del Sur".
En la reunión no sólo estaba la mandataria chilena, sino otros líderes como Lula, Fernández de Kirchner, Tabaré Vásquez, y también el socialista español Rodríguez Zapatero. Chávez, como buen machista, sólo se metió con la señora Bachelet.
En suma, la unidad de Unasur estará sometida a revisión, mientras él no tenga la explicación requerida. Los presidentes suramericanos sonrieron ante esta intrusión, pero la presidenta de Chile, directamente aludida, se vio precisada a responder. Lo hizo muy diplomáticamente. No enviarán una protesta formal porque no hay formalidades que Caracas respete, de modo que dejaron las cosas para uso de la galería.
La ministra portavoz del Gobierno chileno, Carolina Tohá, se limitó a decir: "Al Gobierno le parece que las palabras del presidente Chávez son completamente inadecuadas, la presidenta Bachelet es un símbolo de unidad y de diálogo en el mundo".
Añadió, estableciendo distancias: "Nuestro Gobierno participa de la cumbre progresista y participa de todas las instancias donde haya actores relevantes, donde haya temas importantes, donde podamos construir diálogo". No es el caso de Venezuela para cuyo régimen la palabra diálogo forma parte del diccionario de la claudicación.
Desde Qatar, Chávez encendió la mecha al señalar que "cuando la presidenta de Chile convoca a una reunión con el vicepresidente de Estados Unidos y el primer ministro británico, dos representantes de los imperios, no entiendo nada". (...) "A lo mejor me los topo por ahí y les preguntaré: ¿qué es eso?, ¡explíquenme! Creo que eso pone en peligro la unión sudamericana".
También dijo que le preguntaría a su par brasileño por los "que se declaran progresistas". Pero no criticó a Lula cuando fue a Washington a dialogar con Obama y, según se dice, implorarle que reciba a Chávez en la Casa Blanca. Como resultado de esta visión de la política internacional, Unasur tiene prohibido reunirse con líderes vetados por Chávez y Mercosur no podrá negociar como lo viene haciendo con la Unión Europea.
Si los progresistas Lula, Bachelet, Vásquez, Fernández de Kirchner, insisten en romper la línea de Caracas, deberán someterse a las consecuencias. ¿Chávez no volverá a Unasur, desistirá de su ingreso a Mercosur y retirará los fondos del Banco del Sur? En fin, sólo lo apoyarán los dóciles Bolivia y Ecuador que lo siguen como perritos falderos.
Tomado de Noticiero Digital
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