miércoles, 15 de abril de 2009

La columna del Padre Palmar 15/04/2009 "Chavez perseguidor de la Iglesia"

Chávez perseguidor de la Iglesia,

Le llegó su sábado al católico chavista y le llegó su hora de persecución a la Iglesia católica venezolana. A cada cochino le llega su sábado y a cada santo le llega su hora. Para este gobierno dictatorial y fascista cada adversario tiene su turno en el cronograma tiránico. Desde hace tiempo el Dictador de Miraflores le tiene hambre a la jerarquía eclesiástica –incluyendo al Santo Padre Benedicto XVI- el motivo es muy sencillo, la Iglesia Católica es la piedra de conciencia moral, ética y profética que molesta en la bota villana de Hugo Chávez Frías.

Lamentablemente todavía hay sacerdotes y feligreses católicos que no han entendido que el gobierno que preside el hegemón de Miraflores es un régimen desde el punto de vista político de extrema derecha y desde el aspecto espiritual es un fundamentalista neopagano.

En este régimen oficialista hay una simulación –por ahora- de socialismo político y de cristianismo popular. En realidad ninguna de las dos concepciones es su esencia vital. En otras palabras el chavismo ni es de izquierda ni cree en Jesucristo, simplemente explota estas “concepciones ideológicas” con fines proselitistas para mantenerse en un populismo demagogo. Hugo Chávez Frías es un demonólatra que ha encarnado el mal en su vida sembrando el odio, la división y la muerte en una nación que se caracterizaba por la paz, calma, tolerancia e integración armónica. Vienen por nosotros la Iglesia Católica. Ya la “foca ojona” del gobernador de Aragua lo anunció refiriéndose a que se esperan acusaciones judiciales contra jerarcas de la Iglesia Católica por los hechos del 11-A del 2002.

Se están guisando algunos expedientes para acusar a prelados de la Iglesia Católica por los delitos de supuesta conspiración, hipotético golpismo e imaginario complot para magnicidio presidencial por los sucesos de abril del 2002. Hugo Chávez que desde que estaba en la Academia Militar en 1972 conspiró contra el gobierno democrático de Venezuela, que el 4-F del 92 fraguó una intentona de golpe de estado, donde se les frustró el plan de ejecutar cientos de ciudadanos en la sede del “Nuevo Circo” de Caracas, está maquinando ahora un plan diabólico para judicializar la jerarquía de la Iglesia Católica.

Los católicos chavistas van a tener que decidir entre el neo paganismo que impera en el oficialismo o en la fe del Dios único y verdadero que predica la Iglesia Católica a través de la redención de Jesucristo el Señor de la historia. Los católicos chavistas van a tener que decidir entre el régimen perseguidor disfrazado de socialista cristiano y la Iglesia Católica perseguida por defender los valores del evangelio como son la dignidad, la vida y la justicia. Los católicos chavistas van a tener que decidir entre el mal personificado dentro del régimen rojito y el bien sacramentalizado del apostolado litúrgico de la Iglesia. Los católicos chavistas van a tener que decidir entre convertirse en perseguidores recalcitrantes de su propia Iglesia o pasar a ser perseguidos dentro del redil de Cristo Jesús. Los católicos chavistas van a tener que decidir entre sacrificar gallinas para los ritos de la santería cubana o celebrar el santo sacrificio de la Eucaristía como sacramento de Salvación.

El Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo es muy claro: “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6,24). Compatriotas y hermanos católicos que aún confían en la verborrea sanguinaria y seductora de Hugo Chávez Frías, les llegó la hora de decidir sobre su fe y compromiso apostólico, se los grito con el corazón en la mano y con la verdad en los labios: ese a quienes siguen, defienden y aplauden es el aguijón de la muerte, de la división y del odio en nuestra Patria. Nosotros venimos de esa podredumbre, el peor error de mi vida ha sido, el haber apoyado en sus inicios este proyecto que se presentaba como salida y se convirtió en caída. Particularmente tengo una deuda con mi familia, con mi parroquia, con mi región, con mi país y con mi Iglesia a la que amo con todas las fuerzas de mi corazón, que a pesar de ser santa y pecadora, celestial y humana, fuerte y débil a la vez, es la verdadera Iglesia del Señor Resucitado. Y como dice San Mateo en su evangelio cuando Jesús le entregó a Simón su primado: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella” (Mt 16, 18). Si el poder del infierno no la podrá derrotar nunca porque está amparada por la gracia del Espíritu Santo, mucho menos podrá aplastarla el sincretista pagano del corrupto de Hugo Chávez Frías común mortal que para mantenerse despierto masca el alcaloide de la hoja de coca.

Bienvenida sea la persecución contra la Iglesia. Ya al finalizar el Año Paulino nuestra Iglesia venezolana empieza a transitar los caminos y sufrimientos de San Pablo Apóstol perseguido por su fidelidad a Cristo Jesús.

En Venezuela los católicos nos unimos en el mismo drama de otras iglesias locales que sufren persecución en más de 50 países entre los cuales se encuentran: Corea del Norte; China; Pakistán; La India; Irán; Somalia; Afganistán; Sudán; Cuba; Qatar; Marruecos; Vietnam; Libia; Egipto; Yemen; Rusia; Irak; Sri Lanka; Nepal; Turquía; Emirato Árabes; Bielorrusia; Siria; Omán; Malasia y Kuwait entre otros. Países perseguidores de la Iglesia Católica cuyos jefes de gobiernos son “amigos y socios” del mandatario venezolano.

Llegó la hora de testimoniar la fe en Cristo. Necesitamos orar y laborar por el evangelio. No podemos estar inertes ante tanta injusticia, decía Edmund Burke escritor irlandés del siglo XVIII: “Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada”. Las fieras chavistas vienen con sus garras sedientas de sangre por los pastores del pueblo de Dios. San Ignacio de Antioquía sucesor de San Pedro minutos antes de ser arrojado a la arena para ser atacado por los leones dijo: “Soy el trigo de Cristo; voy a ser molido con los dientes de fieras salvajes para que pueda ser hallado pan puro”. Felices Pascuas de Resurrección y que la Misericordia Divina que es infinita nos ilumine en esta hora de testimonio cristiano a todos los venezolanos.

*cura de barrio, locutor y periodista.



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