Editorial
El Nacional.
El desabastecimiento.
Nuevos enemigos.
Está escrito: cuando algunos productos escasean en abastos y supermercados, los estrategas oficiales buscan señalar un culpable para canalizar hacia él las iras populares. Recuerdan que, cuando la población responsabilizó al Gobierno por el desabastecimiento que se produjo en febrero de 1989, se provocó un estado de anarquía que casi lo tumbó y que, a la larga, terminó por derrocarlo.
Pero de acuerdo con la mitología oficial, ese no fue el origen de los disturbios del 27 de febrero de 1989. Ahora la fecha se glorifica como una súbita toma de conciencia marxista-leninista, que se inició en Guarenas y se extendió a Caracas. Pero los militares que ahora nos gobiernan saben muy bien que la causa principal fue la escasez que produjo el anuncio del paquete económico.
Conocen muy bien esos sucesos, porque fue a ellos, como oficiales de la FAN, a quienes les tocó ejercer la violenta y mortífera represión para que se acabaran los desórdenes. Por eso hoy tratan de evitar, por todos los medios, que el pueblo le atribuya a las autoridades oficiales el desabastecimiento.
El año pasado, cuando la falta de productos de primera necesidad cobró dimensiones alarmantes, los culpables oficiales fueron "los especuladores y acaparadores, los hambreadores del pueblo". Se les acusó de comprar en Mercal a precios populares para luego revender a precios astronómicos a los humildes consumidores.
Claro que esta acusación resultó muy vaga y, a pesar de innumerables operativos, el Gobierno no pudo mostrar en vivo a ningún "malvado acaparador" que provocara suficiente rabia para enardecer a la población. Los pocos que consiguieron eran unos pobres buhoneros, sin cara de "hambreadores del pueblo", y que más bien daban lástima.
De forma que los señalamientos resultaron falsos y demostraron, de paso, la ineficacia de la política oficial del control de precios, verdadera causante del desabastecimiento. Nadie produce para vender por debajo del costo: ni aquí, en Cuba o en Pekín.
El Gobierno, como no pudo desviar su responsabilidad, decidió disminuir la escasez a los realazos y se dedicó a importar todo lo que faltaba. Recurrió, como siempre, a los ingresos de Pdvsa, creó Pdval para importar lo que fuera, y comenzó a cerrar Mercales.
Ahora, cuando Pdvsa no puede importar como antes y vuelve el desabastecimiento, el Gobierno decidió buscar culpables más fáciles de identificar y la emprendió en contra de los productores. Si no hay arroz es porque quienes se dedican a producirlo "no quieren hacerlo". Sólo desean, según Miraflores, ofrecer el producto a los ricos, quienes, a pesar de ser pocos, son los que "generan dividendos". ¿Alguien ha escuchado, alguna vez, una estupidez mayor? Claro, los productores sí tienen rostro y almacenes que pueden ser asaltados y expropiados. Son los "nuevos enemigos" que libran de culpas al Gobierno. Hacia ellos deben dirigirse las iras populares. Pero eso no traerá comida para la mesa de los pobres, sino más hambre y miseria. Está escrito.
Tomado de El Nacional
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1 comentario:
Padre Carlos Ares.
Estimado y respetado Padre Carlos Ares, nos complace informarle, que le hemos transferido el "Premio Apache 2009 por la Lucha Antiterrorista"; si desea más información visítenos.
Un fraternal saludo
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