viernes, 14 de agosto de 2009

INFORME editorial 14/08/2009 "Educación para la hegemonía"

Se quiere imponer un modelo ideológico y de control social

No hay otra explicación adicional posible. El Proyecto de Ley de Educación es otra piedra en la construcción de la hegemonía total. Quizás es uno de los elementos más importantes para imponer el modelo socialista, ya que es la vía para moldear al “hombre nuevo” que Chávez anunció hace bastante tiempo.

Ese “hombre nuevo” que busca Chávez y su séquito es un venezolano adoctrinado en el socialismo, que carezca de sentido de pluralidad, que desconozca lo que es democracia y que rechace todo aquello que sea contrario a la permanencia de Chávez en el poder por los siglos de los siglos.

Ese “hombre nuevo” es una copia fiel y exacta de lo que Fidel Castro impuso a la mayoría del pueblo cubano. Chávez quiere un venezolano comunista y chavista. Un venezolano que acepte sin chistar sus órdenes, que se acostumbre a vivir con lo que el Estado le dé, que odie la superación personal y el crecimiento económico, que deteste a la disidencia, que pida la aniquilación de los medios libres, que vea como escorias a los periodistas que sean críticos contra el régimen y que viva y sueñe con satisfacer los designios del gran líder.

Es un proceso similar al aplicado por Mussolini a través de los niños “balillas” que luego se transformaban en “camicie nere” aunque aquí usarían camisas rojas. Hay un real parecido a Hitler y al “Duce” quienes también prostituyeron el socialismo, porque se llamaban nacionalsocialistas ¿Será que le tienen miedo a la palabra dictador?

¿Quiere usted que sus hijos y nietos sean ese hombre nuevo? La mayoría de la población venezolana rechaza esa iniciativa de reconvertir a la educación en un sistema ideológico y de control social. Por eso tanto apuro de Chávez a través de su fiel y obediente ministro Héctor Navarro.

Como saben del rechazo masivo al proyecto, arman falsas asambleas de consulta donde sólo tienen derecho a asistir los chavistas que traen en buses. No hay discusión, sólo difusión de aquellos aspectos menos conflictivos del proyecto. Es un circo al cual los disidentes tienen vedada su asistencia o participación y cuando logran colarse, no les dejan expresar sus ideas porque el coro de focas e iguanas grita y patalea.

El Proyecto de Ley de Educación es un mamotreto ideado para complacer a Chávez y garantizar su permanencia en el poder. No ha sido consultada con la sociedad civil y la intentan imponer a como de lugar para que esté aprobada antes del inicio del nuevo año escolar como lo exigió Chávez a través de su títere Héctor Navarro.

Sienten el temor de abrir el debate, porque quedarían descubiertos en sus pretensiones. Esa es una ley que legaliza el control político y social de las escuelas, tanto públicas como privadas, a través de la participación de los consejos comunales rojo rojitos.

Quieren controlar todo en la educación, porque sólo con esa hegemonía en los colegios públicos y privados se garantiza que cumplan su rol en la formación del hombre nuevo. Por eso lanzan amenazas de expropiación a todas las instituciones privadas que no acaten el contenido de la ley.

Esa amenaza será al final el camino para la confi scación de escuelas, institutos y universidades privadas. Se quedarán con todo con la excusa de que violan la ley o son de utilidad pública como han hecho con procesadoras de alimentos, las empresas cafetaleras, los medios de comunicación, las fincas y todo cuanto se atraviese. Bajo tales “razones” se apropiarán de escuelas, tecnológicos y universidades. Hacia allá van con todo.

Quieren eliminar la educación católica porque eliminando la religión, es mucho más fácil el adoctrinamiento chavista. La ley es la sentencia de muerte para las escuelas arquidiocesanas y las de Fe y Alegría que tan excelente labor realizan en muchas comunidades del país, especialmente en aquellas olvidadas por el Estado y que están llenas de miseria.

Quieren penetrar a las universidades autónomas, que hasta ahora han sido un trofeo no alcanzado para el Chavismo. Les quitarán la autonomía y el Gobierno lo decidirá todo, absolutamente todo y así erradicarán la autonomía académica y de investigación. El Proyecto de Ley de Educación consagra el adoctrinamiento como la vía para la formación del hombre nuevo: que no piensa, no analiza y discrepa; sino que sólo acata y obedece ¿Podrán lograrlo? Si el país no levanta su rechazo masivo al proyecto, lo impondrán como sea.

Y parece que no la tendrán muy fácil. Venezuela entera reclama una discusión abierta y franca para transformar la educación y el PLOE no es la vía. Está bien clarito que la educación venezolana requiere de una transformación, pero no una donde impere la ideología socialista, la adoración chavista y la entrega al totalitarismo. Si usted que rechaza la ley no se expresa, Chávez y séquito lograrán su cometido. De nuevo usted tiene la palabra.

Tomado de Noticiero Digital

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