Fue el Estado venezolano quien legitimó con un sentido de justicia moral la insigne tarea de la educación religiosa en nuestras escuelas, en este aspecto nunca se excluyeron otros credos, al contrario el sentido del ecumenismo siempre estuvo presente en una armoniosa unidad de fe. La doctrina de la fe cristiana no rivalizó nunca con los valores de la ciencia y de la historia, mucho menos con los preceptos ideológicos del bolivarianismo. Un buen cristiano siempre será un buen ciudadano. La E.R.E. encarnó en su acción los sentimientos de Patria, donde la moral y la ética son condicionantes concretos de la institución docente. De manera providencial se integraron la formación humana con la enseñanza cristiana. La clave es una genialidad educativa, formación de valores para que el ciudadano encuentre el sentido de la vida, y tenga una visión del mundo con una perspectiva cristiana. Le pregunto a Hugo Chávez y a los chavistas: ¿Esto es oligarquía?
La E.R.E. es un servicio de Iglesia, no es una educación excluyente, todo lo contrario es una excelente plataforma del conocimiento para el diálogo interdisciplinar que debe establecerse entre el Evangelio y la cultura humana, esta interacción cognoscitiva favorece el proceso de madurez de la persona, lo estimula a una visión crítica de su entorno y a establecer una hermosa disposición de sana conciencia. Le pregunto a Hugo Chávez y a los chavistas: ¿Esto es oligarquía?
La E.R.E. tiene como elemento estratégico incorporar, anexar, incluir y adecuar el saber de la fe con el conjunto de los demás saberes, para producir una persona pensante, que medite, que haga discernimiento y busque con un nivel desde la fe en Cristo, tomando los valores del Evangelio que no son otra cosa que la ley de amor de Dios una sana y acorde decisión en la vida: ser bueno, misericordioso, justo y compasivo. Le pregunto a Hugo Chávez y a los chavistas: ¿Esto es oligarquía?
La situación desde la firma del convenio E.R.E. en 1992 estuvo muy clara. Fueron las balas, los fusiles, las tanquetas y la sangre inocente derramada por las intentonas y sonadas militares de los entonces “bolivarianos”, las que movieron las cimientes del Estado venezolano para llamar a la Iglesia para que recondujeran las nuevas generaciones, con una educación de valores y virtudes cristianas. Los aportes de la E.R.E. están a la vista de todos y los ateos socialistas del chavismo nunca podrán ocultar. A saber son:
Primer aporte, es darle sentido a la vida donde se nos muestra el camino de la verdad y del bien; segundo, la formación religiosa proporciona respuestas sensatas y equilibradas a las grandes preguntas que nos hacemos en nuestra vida interior: ¿Quién soy yo? ¿Para qué he nacido? ¿Cuál será mi futuro? ¿Cómo ser coherente? Tercero, es una enseñanza que estimula la capacidad moral y espiritual de la persona, crea una auténtica cultura del amor, de la verdad, del bien, de la libertad y del progreso; cuarto, la enseñanza religiosa es un diálogo fraterno con la cultura, es un camino que oferta la Iglesia para que los alumnos conozcan con sentido crítico e histórico las raíces cristianas de la civilización occidental, y en concreto la rica cultura del mestizaje de la cual todos somos linaje, sin descartar el valor de la familia como núcleo de toda sociedad; y, quinto, la educación religiosa es evangelizar, el Evangelio es fuente de luz y discernimiento, cuando el alumno conoce a Cristo, se forma para ser un promotor activo del proyecto de Dios para la humanidad, donde los valores de la dignidad, el amor, la paz, la solidaridad, la justicia, la libertad y el respeto por la vida se fraguan para hacer del niño, adolescente o joven un ciudadano con una patria terrena a la que debe amar con su vida, pero sin olvidarse de la nostalgia del Cielo nuevo y de la Tierra nueva que nos ha prometido Jesucristo: la Patria eterna del Reino de los cielos. Le pregunto a Hugo Chávez y a los chavistas: ¿Esto es oligarquía?
Con esta nueva Ley de Educación que es por demás es anticonstitucional, ilegal, arbitraria, inconsulta y que fue aprobada por los diputados y diputadas de la AN que tienen un promedio escolar tan insuficiente como para mantener una beca de estudio, y que apenas, sumando los currículos, en una media curricular, tanto de los titulares como de los suplentes llegan escasamente a un segundo semestre de educación superior, y donde apenas hay dos de ellos con estudios concluidos de post grado. Podemos finiquitar que la generación de los que pasaron con 10 puntos en el siglo XX, le dio el zarpazo a la educación de mayor calidad en Venezuela del siglo XXI, defenestrando al vacío la socialización de la cultura y la endoculturación de nuestros pueblos.
Les digo una última cosa al sincretista religioso y hechicero de Hugo Chávez y a sus acólitos ateos naciosocialistas, nos declaramos en desacato de esa pérfida ley, la mayor de todas las leyes del planeta es el Evangelio, y el mismo Jesucristo nos dijo: “Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio a toda la creación” (Mt.16,15-18). Por encima de ese mandato divino no puede estar ninguna legalucha letra mal redactada, seguiremos predicando en las escuelas, no son ustedes socialistas de pacotilla los que nos van a prohibir dar catecismo a nuestros alumnos.
La Iglesia seguirá evangelizando en las escuelas, en los liceos, en las universidades y sobretodo en las zonas empobrecidas y necesitadas del país. Ustedes seguidores de Chávez les sirven al mal, nosotros el resto del país le servimos al bien. La pelea es peleando, y ni siquiera el poder del infierno derrotará a la Iglesia de Cristo (cfr.Mt.16,18), si el príncipe del mal no la derrotará, mucho menos la podrá vencer un “babalao” vestido de rojo. Falta muy poco. Que Dios en el Año Sacerdotal les bendiga a todos.
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