domingo, 31 de enero de 2010

¿Qué se necesita para ser ministro en Venezuela?


Nunca me había molestado en conocer los requisitos que se necesitan para ser ministro en Venezuela hasta que por curiosidad leí el Artículo 244 de la Constitución que reza: Para ser Ministro o Ministra se requiere poseer la nacionalidad venezolana y ser mayor de veinticinco años, con las excepciones establecidas en esta Constitución.

Y ahora lo entiendo! Como golpe de luz que cae del Empíreo comencé a verlo todo con una claridad meridiana que me hace ser mas condescendiente con quienes ocupan los altos cargos del gabinete ejecutivo del presidente.

Antes, lo reconozco, era muy duro en las apreciaciones y juicios de los actos de gobierno que nos regalaban quienes tienen la obligación de trabajar por el desarrollo del País. Bueno, con un presidente que afirma que la humanidad tiene 25 siglos en el planeta y que el resultado de multiplicar 7 x 8 es 52, que es de los marxistas que no se ha leído “El Capital”, yo pensaba que debía rodearse de lo mejorcito de la cultura, de los mejores exponentes de la sabiduría e inteligencia en lo humano. Cuando el presidente recientemente presentó como prueba de la violación del espacio aereo venezolano por parte de un avión de guerra norteamericano, una foto que tenía ya tres años en Internet, vi la necesidad de la alta capacitación de un tren ministerial. Cuando (me imagino que) los servicios de inteligencia venezolanos interceptaron una comunicación de la octava flota rusa del norte dirigida al mismísimo Putin, y que le permitió al Presidente dar el tubazo de que el terremoto de Haití era producto de una maquinita de hacer terremotos que tenía el gobierno de los Estados Unidos, y no de las fallas tectónicas o del desplazamiento de los continentes palpé la urgencia de un grupo de “notables” con sus consejos pertinentes.

No se justificaban los errores, como nos lo demostró William Lara, quien para defender al presidente posteriormente al discurso del fallido referendo de la reforma constitucional, con un libro bajo el brazo nos recordó que Gabriel García Márquez, nobel de Literatura también utilizaba la palabra “mierda” en sus escritos, y que por lo tanto, el presidente podía, ¿porqué no? utilizar el mismo vocabulario del Gran Gabo. Bueno, ese, por lo menos, leyó algo de un libro, y yo seguí pensando: “Caramba! Cuanta cultura se derrama de los ad lateres del presidente”.

Consideré un lapsus del Canciller el que aterrizara en Sao Paulo y se quejara de no recibir una bienvenida oficial por parte del Gobierno Brasileño, hasta que alguien se le ocurrió mencionar que era en Brasilia, la capital gubernamental, donde lo estaban esperando, así que tuvo que despegar de nuevo, caipirinha en mano, y enrumbarse (tal vez no por rumbo sino por rumba) al lugar donde verdaderamente estaba la comitiva.

Pensé que Roy Chaderton había sido víctima de una conspiración internacional de la CIA cuando en un discurso ante el Consejo Permanente de la OEA acusó a los medios de comunicación, a la “ultra derecha” católica y a grupos racistas de los actos vandálicos contra la sinagoga de Mariperez justo al mismo momento cuando desde Caracas el Presidente, desde Vendevisión, anunciaba que todo provenía del hampa común.

Ahora, el flamantemente nuevo ministro del Ambiente propone cambiar el nombre del fenómeno del NIÑO, porque es un nombre capitalista y proveniente del Imperialismo. Qué súmmum de conocimientos!!! Dichoso aquél de quien se prendan las musas!!! Yo siempre había visto con recelo a los pescadores peruanos del puerto de Paita, quienes bautizaron el fenómeno climático como “EL NIÑO”. A mí no me engañan, no señor, esos no son pescadores peruanos nada, son nacidos en Pensilvania, en Oregon, en la ribera norte del Mississippi, en Springfield y todos cobran por la CIA, puestos por Yorch doboliú Busssss y mantenidos allí por Obama con la finalidad de distraer a latinoamérica de las verdaderas causas del cambio climático, que es la famosa maquinita de hacer terremotos, que también causa sequías.

Con razón los únicos requisitos para ser Ministro sean la nacionalidad venezolana y ser mayor de 25 años… la inteligencia y la cultura se dan por descontadas (¿o es que estarán incluidas en las excepciones establecidas en la Constitución?)


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1 comentario:

José Andrés Bravo Henríquez dijo...

Carlos Mario... Excelente artículo. Tu amigo y hermano Andrés Bravo. El grito contra aquello de "Patria socialista o muerte", el mejor lema es "gritemos con bríos, muera la opresión".