Cuba, Insulza, Chavez y "la mujer piñata"

Existe una conducta en ciertas mujeres, para mí chocante, que es la de permanecer al lado del marido agresor. Yo le he puesto el nombre, no muy científico por cierto, de “la mujer piñata”. Pareciera que les encanta que les caigan a palos, y mientras mas palos, mas pegadas del hombre/agresor están. No se si es un “síndrome de Estocolmo de género”, falta de dignidad, alguna especie de masoquismo, la prevalencia de la cultura machista latinoamericana, el miedo llevado a los extremos de la dependencia absoluta, el aguantarse para no quedarse sola, puede ser una, varias o todas las anteriores juntas, no lo se, no soy psiquiatra; un somero análisis fenomenológico no me explica el “porqué” pero me dice que el “caso”, la “tipología” no solo existe sino que se manifiesta en todos los estratos de la sociedad.

Y en ese síndrome de “la mujer piñata” no puedo menos que incluir también a José Miguel Insulza, flamante Secretario General de la OEA, muy a mi pesar.

El señor ese, haciéndose eco de los discursos y apreciaciones de los presidentes Morales, Ortega, Kirshner y Chavez durante la última Cumbre de las Américas, recoge el testigo y continúa la carrera de relevos anunciando como posible logro de su gestión, la inclusión de Cuba en la Organización de Estados Americanos, aún a pesar del escaso consenso que ha tenido entre los países miembros, y las serias críticas que tanto Fidel como Raúl han hecho del organismo internacional, inclusive, la calificación de inutilidad de la OEA que se han encargado de prodigar en el mundo entero.

Porqué se empeña Insulza en que la OEA levante el veto a una Cuba que no está interesada en participar, y de la que el mismo Raúl dijo que debía desaparecer (la OEA), y a la que se refirió Fidel diciendo "Los gobiernos pueden cambiar, pero los instrumentos con que nos convirtieron en colonia siguen siendo iguales'' "Cuba respeta los criterios de los gobiernos de los hermanos países de América Latina y el Caribe que piensen de otra forma, pero no desea formar parte de esa institución''.

Ciertamente, el veto de 1962 resulta anacrónico en su estilo redaccional. Referirse hoy al “marxismo-leninismo” y al “eje chino-soviético” como realidades presentes y actuales en el mundo es estar desactualizado e ignorar la caída del Muro de Berlín, la Perestroika, la glastnost, el hecho de que China sea hoy socio comercial de muchas potencias occidentales (“a mí no me importa si el gato es blanco o negro, lo que me interesa es que cace ratones” Den-Xiao-Ping-), la disolución de la Unión Soviética (curiosamente estos hechos son los que ignoran muchos comunistas de cafetín de esos que pululan en los cuadros del gobierno venezolano), pero lo que no se puede ignorar es la supresión de las libertades civiles y religiosas, la supresión de cualquier forma de disidencia, el número de presos políticos y de conciencia en “la perla del Caribe”, el carácter hegemónico y dinástico del gobierno dictatorial cubano. Ya por esos “simples” detalles tendría la OEA que reformular la Resolución de 1.962, actualizarla con un lenguaje y categorías propias del siglo XXI y mantener las conclusiones de aquella reunión en Punta del Este.

Insisto… ¿porqué Insulza planteó el reingreso de Cuba a la OEA sin al menos hacer ciertas exigencias de cambio en la isla caribeña? ¿desconoce los alcances y postulados de la Carta Democrática Interamericana? Porqué acata con los ojos cerrados los deseos de ciertos presidentes latinoamericanos que abogaron por el reingreso de Cuba en la última Cumbre de las Américas? ¿porqué insiste a pesar de conocer los criterios de Fidel y Raúl? ¿porqué ser “la mujer piñata” y seguir al lado de quien le cae a palos?

La verdad es que ante esta aparente falta de dignidad personal y de poco respeto a la Organización que dirige no le encuentro otra explicación que no sea la de las pretensiones presidenciales que tiene Insulza en su natal Chile. Creo que ha visto en algunos presidentes latinoamericanos el apoyo a sus pretensiones, la fuente económica para campañas políticas (creo que Cristina recibió –al menos- una maleta con 840.000 dólares para su campaña presidencial, regalo saudita del Jeque venezolano, plan develado y venido al traste por la acuciosa revisión de una mujer policía en el aeropuerto argentino).

¿Será por eso que aguanta los palos? Y para muestra basta un botón desde hace dos años para acá:

Chavez llama pendejo a Insulza

Chavez acusa a Insulza de defender posición imperialista de EE.UU en relación con Cuba

Según expresidente de Bolivia Insulza está sometido a Chavez

Chavez exige a Insulza que se retracte

Dentro de las tradiciones infantiles venezolanas está la piñata el día del cumpleaños. Todos los niños hacen rueda mientras que el niño de turno, con un palo en la mano, intenta golpear la piñata que es subida y bajada mediante una cuerda para que el niño falle y así tengan oportunidad los que vienen atrás de golpearla antes de que se rompa totalmente. Sea el turno de quien sea, todos los niños de la fiesta gritan a coro: DALE! DALE! DALE! insuflando ánimos al golpeador de turno. Yo me imagino a Ortega, a Cristina, a Evo, y a Lugo gritándole lo mismo a Chavez, y luego a Fidel, y luego a Raúl, y luego a…

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