Hugo Chavez y la reelección indefinida

No tardó mucho en manifestar su verdadera intención. En mi muy humilde criterio, estas elecciones regionales le sirvieron de plataforma para medir la conveniencia (y la urgencia) de plantear el tema de la reelección indefinida de su mandato. El estar (por dos o tres puntos) por encima del 50% del electorado y el que aún no se hayan manifestado las innegables consecuencias del crudo por debajo de los 40$, de la inflación cercana al 30%, de que MERCAL y PDVAL aún puedan ser "el pan del circo" (a pesar de manifestar evidentes síntomas de inoperancia y quiebra), han convertido el tema en la nueva urgencia nacional. Chavez sabe que la adversidad se cierne sobre Venezuela y no puede permitir que el tiempo llegue y el indetenible descontento popular le reste los votos necesarios para perpetuarse en el poder.

Todavía hay dinero para las hayacas, el pan de jamón, el escocés aunque sea "lavagallos"; aún hay "cobres" para la leche de los teteros y el cafecito por la mañana; empiezan a sonar las gaitas decembrinas y las cuñas de televisión nos muestran a San Nicolás haciendo las peripencias propias de las ocurrencias de los publicistas. Los anuncios aún nos invitan a gastar nuestros aguinaldos aprovechando las rebajas y descuentos en época decembrina. Todavía no se borra el sentimiento de victoria que la oposición venezolana obtuvo con Zulia, Nueva Esparta, Carabobo, Táchira, Miranda y la Alcaldía Mayor y para los chavistas el haber ganado 17 gobernaciones. Aún la propiedad privada es privada. Ya nadie se acuerda de Antonini, los Kirschner y la maleta con 800.000 $ El caso Anderson pasó a ser el "cangrejo" del siglo. Los comisarios Vivas, Simonovis y Forero recordados solo por los suyos cenarán el 24 de diciembre entre rejas. En suma, esta navidad aparece como "vivible y disfrutable" como las anteriores, o como dijo aquél que fuera vice-presidente "aquí en Venezuela todo está excesivamente normal". Sin embargo presiento que será sinó la última, una de las últimas en guardar el clima favorable.

Toda esa sensación de que "aquí no ha pasado nada", de que "seguimos viviendo igual" es un fatta morgana que esconde la irremediable crisis que tenemos en puertas y Chavez sabe que no puede desperdiciar esa oportunidad. Inmediatamente, de debajo de la tierra como los hongos, salen Tarek William Saab, Carlos Escarrá y los genuflexos asambleístas a colocar sobre el tapete la reelección presidencial, a proponer una fecha perentoria como febrero 2009 para el nuevo intento de reforma constitucional y aquí cabe perfectamente una frase que le leí a Claudio Nazoa:

" Chávez tiene un lema: No es que te arrastres, es que te tienes que arrastrar
como yo te digo".

Si algo sabe hacer bien el presidente es ser candidato. No podemos negar que estas últimas elecciones se convirtieron en un plebiscito en el que Chavez fue el candidato de las 22 gobernaciones. Todo se resumía en la frase "o estás conmigo o estás contra mí"... "y si estás conmigo tienes que votar por quien yo puse como candidato". El señor no sabe vivir si no es a la ofensiva; no soporta perder centimetraje en los periódicos; no aguanta el que no se hable de él, y el haber perdido 5 gobernaciones y casi todas las alcaldías de la Capital lo convierten en un animal herido, disminuído pero salvaje... no han cesado los vituperios y las amenazas contra los gobernadores de oposición, le quitó la competencia a la Alcaldía Mayor de las escuelas, los hospitales y de "Avila TV" (como si esa verga la viera alguien!!!), continúa con el cliché de no enviar recursos al muy afrancesado y absolutista estilo del Rey Sol y su L'Etat ces't moi.

Puede ganar este nuevo plebiscito en ciernes? Yo espero que no! la oposición ya no sufrirá la pendejada crónica y estupidamente orgullosa de la multiplicidad de candidatos y podrá unirse en una sola voluntad; los chavistas honestos (los que no tienen cargo público, que no viven becados y los que no andan detrás de un contrato) tendrán la sindéresis necesaria para pensar primero en el País que en las apetencias personales del "eterno candidato"? aquí soy optimista y le creo a las encuestas que le dan un 65% de rechazo a la idea de la reelección. Los empleados públicos, sabiendo que sus puestos no dependen de una reelección, sabrán ser honestos y manifestar el rechazo a quien quiere convertirse en el nuevo dictador endógeno del siglo XXI? por la plata baila el mono... a veces!!!.

Soy honesto, no quisiera ver al "nuevo cogollo" como portavoces de la oposición en esta nueva contienda que se avecina: ni a Petkoff, ni a Borges, ni a Baduel, ni a Miquilena "entre sombras", ni siquiera a Rosales (aún después de haberse anotado un éxito en la interpelación que le hizo la Asamblea) que colaboren pero que no lleven la batuta; los gobernadores que se dediquen a trabajar por sus súbditos que para eso los elegimos. Permitan que la fuerza de una Venezuela con criterio propio (no una "masa damnationis" como dijo San Agustín o un "lumpen proletariat" como definen los comunistas al pueblo como entidad amorfa, manejable, manipulable) sea la que se manifieste y le diga NO a la pretensión de anquilosarse en el poder.

Termino este artículo con una parábola que le oí a mi tío en una conferencia que dió hace muchos años y que aún no olvido:

Cuentan que en la antigua Grecia vivía un sabio que tenía la facultad de responder acertadamente a cualquier pregunta que se le hiciera. Hacia su humilde casa peregrinaban reyes, príncipes, mandatarios de todas las naciones buscando consejo, y todos regresaban con las respuestas a sus preguntas.

Como buen filósofo, tenía un nutrido grupo de alumnos que querían aprender del maestro. Pero como nunca falta alguien así, un alumno se puso como tarea hacerle al maestro una pregunta que no pudiera responder, y tumbar así su fama que aunque bien ganada, al alumno le molestaba sobremanera.

Muchas noches en vela por fin dieron resultado y el alumno gritando "Eureka" pensó haber encontrado el motivo de sus desvelos.

A la mañana siguiente se le presentó al maestro y dirigiendo hacia él ambas manos juntas le dijo: Maestro, entre mis manos tengo un gusanito... dime tú si está vivo o está muerto (evidentemente, si el maestro decía que estaba vivo, con solo apretar levemente las manos y abrirlas mostraba al gusano aplastado... y si decía que estaba muerto, pues con solo abrirlas mostraba al animalito vivo) aparentemente no había solución satisfactoria para el filósofo.

El hombre, con un gran caudal de conocimientos y al mismo tiempo con una gran paciencia se lo quedó mirando profundamente y evitando la decepción de que su propio alumno tratara de fregarlo, le regaló la mejor de sus sonrisas y le dijo:

"La respuesta a tu pregunta son tus manos. En ellas está la capacidad de dejarlo vivir o permitir que muera". Y dando media vuelta se alejó dejando a su ex-alumno avergonzado delante de toda una multitud que aplaudió la inteligencia y la sindéresis del humilde filósofo

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¿Reelección indefinida? la respuesta está en tus manos!

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