martes, 23 de diciembre de 2008

Editorial EL NACIONAL 23/12/2008

Editorial
El Nacional



Guerra entre ellos

Socialismo salvaje


¿A que no adivinan quién está empujando desde el Gobierno la expropiación del centro Sambil que están levantado en la zona de la Candelaria? ¿Quién le calentó la oreja al Presidente? ¿Quién, entre los múltiples "héroes" militares de la revolución, puede tener tantos intereses económicos y tanta sed de riqueza, como para meter un tema local y comercial en la cabeza del jefe del Estado? Los caraqueños tienen ese nombre en la punta de la lengua, pero vamos a ayudarlos un poquito dándoles unos cuantos datos sobre el personaje principal de esta comedia.

Si alguien en el Gobierno tiene negocios multimillonarios que no puede esconder ni justificar revolucionariamente, ese personaje es Diosquitado. Desde la vicepresidencia, los ministerios que ha tenido en sus manos y desde la gobernación, este funcionario no ha hecho otra cosa que acumular propiedad tras propiedad y riqueza tras riqueza. Desde el Zulia hasta la costa de Paria, toda actividad comercial parece pertenecerle y de ello no hace ocultamiento alguno.

Pero si Diosquitado durante diez años de mandato chavista ha capitalizado multimillonariamente y en beneficio propio los actos administrativos de la revolución, entonces debemos preguntarnos si Chávez se reconoce como cómplice de su subalterno, no sólo haciendo campaña a su favor sino protegiéndole descaradamente con un cargo de ministro, para que si se abre un juicio en su contra por malversación o peculado, pues se deba ocurrir a la instancia del antejuicio de mérito. Mejor chaleco antibalas no es posible.

Y sin embargo, tanta astucia y sigilo no lo puede proteger cuando intenta usar su cargo para detener a sus competidores. Todo los caraqueños saben que el gigantesco centro comercial construido al final de la avenida de los Dos Caminos tuvo su principio y su posterior elevación gracias a la colaboración de Papi Papi Rangel y Diosquitado. Vaya dúo de pillos.

Una valla inmensa y bien iluminada, con las caras de Papi Papi y Diosquitado, en una de las esquinas finales del Parque de Este, engañaba al transeúnte y a los choferes, proclamando que esta obra estaba destinada a crear una plaza bolivariana. Nada más errado porque todo su entorno es comercial.

La construcción de la supuesta plaza bolivariana permitió elevar el centro comercial, trancar vías y entorpecer el tránsito por dos años. La comunidad lo entendió y padeció en silencio una arbitrariedad que, en el futuro, le sería beneficiosa. Estaba de por medio la generación de tantos empleos que surgió una clara solidaridad ciudadana.

Pero esto no justifica que ahora Diosquitado intente una maniobra, como jefe del ministerio de Infraestructura, para sabotear a su rival comercial en otra zona de la ciudad y para hundir en Caracas al exalcalde Freddy Bernal. Ese odio entre bolivarianos entierra una iniciativa que iba a promover más de 3.500 empleos. Incluso afecta a todos los negocios de la zona que necesitan estacionamientos y vigilancia. ¿Por qué no se consulta a todos los vecinos?

Tomado de Noticiero Digital

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1 comentario:

Alexis José Marrero Castillo dijo...

Como venezolano tengo mis luchas, que quizás no sean la misma, pero si en algo nos unen las ideas, me alegra mucho que la compartamos, si son diferentes también me alegra, porque de las dos manera se que eres una persona pensante e independiente .
Mi intención de escribir en tu blog es desearte que esta navidad la pases como tu quiera, y si no puedes, que eso no sea un impedimento para que seas feliz. Y para el próximo año, no solo te deseo cosas buenas, porque ya las tiene, y eres tú... Te deseo que sea mejor para tu crecimiento, y para lograr las metas que te hayas propuesto. Sin mas preámbulo feliz navidad y prospero año nuevo, que locura…
Un abrazo