Noticiero Digital (24/11/08-9:59am).- Durante una rueda de prensa del
presidente Chávez con corresponsales extranjeros el lunes en la noche, una
periodista de Grecia preguntó qué mensaje le estaban enviando los votantes del
Distrito Metropolitano. La respuesta del presidente fue sorprendente.
Chávez sugirió que habían dos mensajes en esa votación. El primero era
que “fallamos en cedulación.” Argumentó que la Alcaldía Mayor se perdió por
Petare y que si los “pobres de Petare en edad electoral” hubieran estado
cedulados y registrados en el Registro Electoral Permanente, “hubiéramos
ganado.” Y allí pasó a comparar al "Petare pobre" con el “Petare rico”, en
referencia a las urbanizaciones de clase media del municipio Sucre.
Sobre la clase media, dijo: Ellos tienen “tres vehículos”, “tienen
sirvientas o ayas”, “tienen casas y estacionamientos con rejas" de las que salen
con “un botón” (en referencia al control automático), y cuando van a votar,
“llegan en carro, no tienen casi que caminar, (…) y se paran lo más lejano a 100
metros del centro de votación, ahí están y se van”. Y luego agregó, en tono
reflexivo: “No es así en los sectores pobres.”
Que indignación!!
Leer estas declaraciones me llenó de asombro, no tanto por el tenor de las mismas sino porque, por fin el señor ese declaró publicamente que se sirve de los pobres para alimentar la mal llamada revolución bolivariana endógena socialista del siglo XXI. Que su trabajo como presidente no es terminar con la pobreza, no es la búsqueda del bien común, no es el ofrecimiento de posibilidades para mejorar la situación del venezolano, por el contrario, fomentar la pobreza es la única manera de obtener los votos necesarios para perpetuarse en el poder.
Si la clase media tiene, como él dice, "sirvientas o ayas" (por amor de Dios, "ayas", como si aún viviéramos en tiempos de la Colonia), pues este señor tiene de sirvientes y ayas(os) a los pobres de Venezuela... se sirve de ellos, los utiliza, los emboba, los embauca a punta de promesas que dificilmente se llevan a la realidad simple y llanamente para mantener el caudal de votos necesarios para realizar "sus propósitos revolucionarios", no los del pueblo.
Les tiene el lazo corto y la jeta pegada a la bota para alimentarlos de las migajas que de manera soberana, absolutista y maquiavélica deja caer disimulada y displicentemente de sus bolsillos repletos. Después de dar prodigamente a sus amigos del proceso, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Nicaragua, Farc, lo que sobra es utilizado para mantener la esperanza de los pobres en un futuro mejor que se queda en solo eso... puro futuro y nada de presente... y lo mejor (peor) del caso, es que los pobres de Venezuela pareciera que viven felices de que los traten así.
Conozco a los miembros de un concejo comunal que tienen meses y meses bregando para conseguir que les den los recursos para construir unas casas, modestas, humildes para los "sin techo" de la comunidad; han realizado censos, han llenado todos los requisitos necesarios, han peregrinado de puerta en puerta por todas las dependencias oficiales y la respuesta es siempre la misma: "camaradas, tienen que tener paciencia... ya el presidente tiene en su escritorio el proyecto y pronto les resolverá". Un buen día me le presenté al principal del concejo comunal con un diario que traía la noticia de que Chavez le había regalado a Evo 16 camionetas blindadas para reforzar la seguridad del cocalero... no me dijo nada, pero la cara de amargura que puso fue un poema a la desilusión, o mejor, una bienvenida a la triste realidad. Algunos días después le llegué con un periódico que anunciaba la "donación" de un millón de dólares al Paraguay y me respondió con tristeza: "Verga padre! no me traiga mas esas vainas". Y siguen allí, tocando puerta tras puerta, recibiendo palabras, promesas, ilusiones, llenando de promesas la despensa, usando como techo la esperanza, vistiéndose de solo palabras, viviendo de ilusiones; y el que vive de ilusiones...
Cuanto más podrá durar esta luna de miel con los pobres (ilusos)? después de 10 años de desencantos, con la cesta petrolera por debajo de los 50$, la crisis económica mundial, las equivocadas políticas del gobierno, los errores sin retroceso de los programas MERCAL y PDVAL, el panorama que se avecina no es muy halagüeño que digamos. Ya las excusas del imperio y de la CIA que tanto resultado le dieron a Fidel en su época, en Venezuela no aguantan mas; la preparación del pueblo para una guerra asimétrica, queriendo unir las voluntades populares en la famosa "reserva" como un solo motivo ya pasó de moda; la cuarta república que tanto éxito le produjo allá por el 2000 ni se nombra. La corrupción de la Quinta República ha mejorado y con creces los pininos que pudieron crecer en la Cuarta. La renta petrolera ya no da para asegurar las bequitas de las variopintas misiones creadas por el gobierno. Las promesas de convertir en dos años a la gente en abogados y médicos en las universidades bolivarianas (cualquiera se deja ver las amígdalas con un "graduado" de esos). Los sofismas presidenciales explicando el éxito revolucionario en estas últimas elecciones se caen por su propio peso simplemente haciendo una pequeña operación aritmética: sumar el total de votos que sacó el psuv y el total de votos que sacó la oposición, para darse cuenta que lejos de ser escuálidos, la polarización parece una balanza bien nivelada, y en el mejor de los casos (habría que esperar la totalización del 100% de las actas) se inclinaría a favor de la oposición.
A Chavez los pobres solo le sirven para ganar elecciones, pero... hasta cuando?
Etiquetas: política, actualidad, iglesia católica, Venezuela
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