Opinión Andrés Cañizález
ND/EL Nacional
Los obispos de Venezuela celebraron su XC reunión plenaria ordinaria y concluyeron con una suerte de radiografía en la que destacan problemas como la inseguridad ciudadana, la necesidad de una división de poderes, la realización transparente de elecciones y garantías para el ejercicio de los derechos políticos de los venezolanos. Es la radiografía del tiempo presente venezolano.
Los obispos aseguran sentirse interpelados por la situación nacional, debido a las graves amenazas que se ciernen sobre la población. Un aspecto resaltado de forma extensa es el de la inseguridad ciudadana. Cada fin de semana, en una ciudad como Caracas, mueren decenas de personas, principalmente en hechos delictivos que se zanjan con armas de fuego. Estamos ante principal problema, según los habitantes de nuestro país. "La vida humana no es protegida, ni respetada. Hay una violencia desatada y sin control, generada por la delincuencia y la impunidad.
Son miles de familias que sufren hoy la desaparición de sus seres queridos", reza el documento de la CEV –Conferencia Episcopal Venezolana–. En materia de inseguridad, los obispos pidieron a las autoridades que actúen con celeridad, y en particular solicitó al Ejecutivo una actuación sostenida contra los secuestros.
En materia educativa, otra dimensión candente del año 2008, la CEV pidió que se respete la diversidad de opciones, lo cual incluye el respeto a la educación católica. Pese a la derrota de la reforma de la Constitución, en diciembre, que haría de Venezuela una patria socialista, el Gobierno insiste en introducir cambios en diferentes ámbitos, con una marcada tendencia estatista. En concreto, los obispos alertaron acerca de la asfixia económica que se cierne sobre los colegios católicos y, en general, los privados. Pidieron a las autoridades educativas que "favorezcan el diálogo y la concertación con las organizaciones educativas católicas, de tal modo que se encuentren soluciones pertinentes y permanentes en el bien de miles de estudiantes que se forman en esos centros educativos".
En su mensaje, la CEV también solicitó equilibrio y transparencia del Consejo Nacional Electoral. Este mensaje tiene especial relevancia porque el 23 de noviembre se efectuarán los comicios regionales y municipales, y para nadie es un secreto que el CNE se inclina a favorecer al gobierno de Chávez. En relación con el clima electoral, los obispos criticaron las inhabilitaciones dictadas por la Contraloría General en casos de presunta corrupción. Pese a que la Constitución establece que sólo podrán estar inhabilitados políticamente aquellos que tengan una sentencia judicial firme, la Contraloría impuso este castigo a más de 200 dirigentes políticos, la mayoría de oposición, a los que señala por uso indebido de fondos públicos, pero sin que exista una decisión firme de la justicia. Tal práctica por parte del contralor, según los obispos, "más bien sugiere la intención de sacar del camino a los adversarios que tengan posibilidades de éxito".
También hablan de la necesidad de contar con poderes públicos que actúen con independencia. La CEV, finalmente, fustigó la consigna "patria, socialismo o muerte" que ha hecho de uso común Chávez, y la cual está siendo utilizada en muchas dependencias públicas, incluyendo la FAN. "Este tipo de consigna es éticamente reprobable, y contraviene abiertamente la Constitución vigente y la voluntad expresada en el referéndum del 2 de diciembre". Imposible no coincidir con los obispos cuando aseguran que más que consignas lo que el pueblo venezolano desea es ver la solución a los graves problemas que padece cotidianamente.
Tomado de Noticiero Digital
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=406647
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